Aquí está el tan esperado capítulo *suenan tambores*
Recién terminado, está calentito! x3
Espero que les guste ^^
Pasajeros del vuelo 872 con destino a Seúl, Corea del Sur, es hora de abordar...
Suspiré por milésima vez y tomé el bulto de mano, poniendo los ojos en blanco. Era el momento de partir; de alejarme de mi familia y de las personas que más significaban para mí. Un policía iba conmigo en el viaje, iba vestido de civil, pero igual me sentía como un criminal peligroso.
Agradecía infinitamente el hecho de que ningún miembro de mi familia hubiese ido, pues iba solo a complicar las cosas; más sabía que en dos semanas mi madre iría a verme a la que sería mi nueva casa por tres meses. En donde estaría custodiado y monitoreado las veinticuatro horas, siete días por semana.
- Espero que estés contento con lo que lograste, viejo de mierda- murmuré por lo bajo en cuanto me dirigía a la zona de abordaje.
By Nino
- Y bien... ¿Piensas contarme ya qué demonios está pasando contigo y Riida?-
Apoyé el rostro en una mano, mirándole con perspicacia.
- Viniste a mi casa a tirar la puerta, a levantarme temprano, a prepararme el desayuno... ¿sólo para saber lo que pasa con Ohno y yo?- negué con la cabeza- De veras, es increíble lo cotilla y chismoso que puedes llegar a ser...
- Antes de ayer estabas muy mal, ayer estabas con tu madre y bueno... Hoy decidí que era un día propicio para hablarte. Además, son las 10 de la mañana, es bastante tarde, ¿y encima te quejas porque te preparo el desayuno? Que insensato eres jovencito- reí al escucharlo. Sho puso los brazos en jarras y sonrió.
- Ohno me besó- dije de golpe
- ¿¡QUÉ!?-
- Lo que escuchas Sho... Ohno vino hace unos días y me besó... Era eso lo que iba a contar el día de la reunión- expliqué
- Oh, con razón Ohno se puso así cuando partiste detrás de MatsuJun y cuando regresaste llorando...- comentó en voz baja, poniéndose dos dedos en la barbilla, en actitud pensativa- Por cierto; ¿todo bien con MatsuJun?
- Ni me lo menciones, en estos días no he hablado con él, no he querido molestarle después de lo que me dijo- tomé el sandwich y le di una pequeña mordida- Me sentí como una completa mierda... ¿Qué esperas? ¿Que vaya corriendo a su lado?
- No digo eso Ninomi, es sólo que...- tomó un poco de zumo de naranja y suspiró- me pareció que se pelearon muy feo
- De hecho sí, pero no pretendo molestarle con mis charlas "egoístas y carentes de madurez"- hice comillas con los dedos. Sho me miró con una mueca de extrañeza
- ¿Sabes? A veces, en el amor tienes que ser egoísta, Nino. Si te quedas cruzado de brazos, lo pierdes TODO y es normal que quieras defender lo tuyo, bueno, lo de ustedes...
- Si es que todavía hay algo de eso- le interrumpí en voz baja
- Ya no empieces con esto, no pueden vivir el uno sin el otro, así que a la larga o la corta, van a arreglarse-
- Claro, ¿como tú y Aiba?- aventuré
- No estamos hablando de mí, hablamos de ti- me señaló acusadoramente- ¿Qué vas a hacer con Ohno?
- No lo se, de verdad no lo se- negué con la cabeza vigorosamente- Terminaré de desayunar y pensaré que hacer con respecto a él; Ohno me dijo que no iba a volver a ocurrir, se que no debo escaquearme... Pero aún no es el momento!- dije finalmente.
- Cobarde- me atacó Sho-chan
- Shh, déjame disfrutar mi desayuno- comenté con una risilla antes de concentrarme en la comida.
En cuanto Sho-chan se hubiese marchado, higienicé el apartamento, lavé los platos y me di una ducha, saliendo finalmente para revisar mi buzón. Desde hacía tres días no lo revisaba y sabía que debía de tener mil y un cosas allí.
Y no me equivocaba, mientras iba en el ascensor me encontraba revisando la correspondencia. Facturas, facturas y más facturas; una postal de mi mamá, otras cosas más y un sobre en blanco... Al entrar al apartamento pensé en no abrirlo, pero, la curiosidad me ganaba.
Me senté en el sofá y dejé la correspondencia a un lado, tomando solamente aquél extraño sobre; no tenía firma, ni sellos, nada. Con lentitud comencé a abrirlo, al sacar su contenido me di cuenta de que era una carta y unas llaves; al ver aquella letra conocida, ya sabía de quién se trataba. Con un largo suspiro, comencé a leer aquellas líneas...
Nino:
No soy bueno para estas cosas, pero entendía que debía comunicarte los cambios por los que estoy pasando en estos momentos. Quizás cuando leas esto, me encuentre en Seúl, Corea del Sur... Te preguntarás que hago allí, pues te respondo: Por órdenes de Johnny.
Estoy cumpliendo mi condena de tres meses bajo arresto domiciliario, te lo digo de esta manera porque tengo estrictamente prohibido ponerme en contacto con ustedes, en especial contigo...
Me coloqué una mano en el pecho, en un tonto intento de calmar los alborotados latidos de mi corazón. ¿Jun en Seúl? ¿Arresto domiciliario? ¿Qué ya no era suficiente con el hecho de que se fuera de Arashi? Emití un largo suspiro antes de continuar con la lectura.
Se que las cosas no están en "buenos terminos" entre nosotros y creo que lo más sensato es decirte el porque de mi actitud cortante hace días. Ohno me contó lo ocurrido contigo... Y me sentí traicionado, pensé que me tenías la confianza suficiente como para contarme; más al parecer, Riida si tuvo el valor. Agradezco mucho aquello.
Te dejo las llaves de tu apartamento. No se la próxima vez que vuelva a pisarlo.
No quiero que te sientas mal ni culpable por lo que pase conmigo, soy una persona adulta y responsable de mis actos; e igual esto no es para siempre, pretendo dar lo mejor de mí para ver si puedo regresar a Arashi.
Por favor, sigan haciéndolo como siempre, nadie notará mi ausencia.
Y por favor, cuida de Masaki, sabes que es un desastre con patas. No te enojes con Ohno, a pesar de lo ocurrido, es un buen tipo.
Espero comunicarme pronto con ustedes, mis mas sinceras disculpas por atravesar esta díficil situación por mi culpa.
Jun.
Me quedé mirando el papel, inmóvil, sin saber que hacer, que decir, que pensar... Tratando de procesar y asimilar las ideas con rapidez y concordancia. J se había ido, estaba en Corea pagando por sus actos; nosotros definitivamente tendríamos que continuar sin él.
Y para completar, me entregó las llaves del apartamento... ¿Qué más claro podía estar?
Jun estaba desligándose de todo, incluido nuestra relación.
¿Pero que más podía hacer?
Tomé las llaves, apretándolas con fuerza, preguntándome si era esto lo correcto, si estaba bien dejar que Jun se fuese así de mi lado. Añadiéndole que él sabía lo ocurrido con Ohno y yo; ahora comprendía el porqué aquella actitud fría conmigo...
Me puse de pie como si estuviese impulsado por resortes y fui hasta el teléfono, marcando los dígitos del número de Jun. Éste sonaba sin parar, más nadie respondía. Al escuchar el mensaje del buzón de voz, me sentí perdido.
No podía ser posible que él se hubiese ido... No ahora, no en este momento. No cuando tenía que explicarle las cosas, no cuando realmente necesitaba estar cerca suyo; no cuando la culpa me carcomía por dentro, dejando un enorme vacío en mi pecho y unas enormes ganas de derrumbarme y llorar.
Te dejo las llaves de tu apartamento. No se la próxima vez que vuelva a pisarlo...
Aquella frase se reproducía una y otra vez en mi cabeza... Jun me estaba dejando aparte de haberse ido del país.
No me había dado cuenta de cuanto había apretado las llaves con mi mano izquierda, hasta que vi mis nudillos tornarse blancos. Me dolía, me dolía profundamente lo que estaba pasando; y me sentía impotente por no poder ayudado a J, pero... Después de todo, aquella fue su decisión.
- ¡Maldita sea J! ¡No puedo hacer nada por ti!- arrojé las llaves al suelo, apoyándome contra la pared- ¿Cómo se supone que vamos a continuar sin ti? Han sido once años, once malditos años a tu lado; conviviendo contigo, durmiendo a tu lado, comiendo contigo, trabajando contigo... No puedo echarle tierra a todo eso y continuar como si nada- me detuve, sintiendo como las lágrimas abrasaban mis ojos. No quería llorar, con derramar lágrimas no iba a traerlo de vuelta- ¿Cómo voy a sobrevivir sin ti?
El timbre de mi móvil me hizo volver en sí, no tenía ganas de contestar, pero, ¿y si era una llamada de Jun? No perdería nada con atender.
Me acerqué hasta el aparato, dudando una vez más al ver que era un número restringido.
- ¿Hai?- dije finalmente al descolgar
- ¿Ninomiya-san?- contestó la voz de una mujer
- Si.. Soy yo-
- Le llamo de parte de Kitagawa-sama; han organizado una rueda de prensa con usted y los demás miembros de Arashi, le ruego que por favor se presente en nuestras instalaciones hoy en la tarde.- me informó
- ¿Podría saber con quién estoy hablando?- quise saber
- Por supuesto, disculpe por no presentarme... Le habla Matsuyama Ichihiro, soy encargada del departamento de relaciones públicas. Se me encargó avisarles por este medio a ustedes sobre la rueda de prensa; todos sabemos lo ocurrido en estos días, y Kitagawa-sama cree conveniente que ustedes...
- De acuerdo, iré- le interrumpí secamente- ¿A qué hora debo estar allá?
- Alrededor de las cinco de la tarde, Ninomiya-san-
- Bien, gracias por la información, Matsuyama-san. Estaré ahí- al despedirme, terminé la llamada; maldiciendo por lo bajo a nuestro productor.
No sabía si sería capaz de estar alli, explicándole a los medios mientras sabía que J estaba en quien sabe donde... ¿Estará en un buen lugar? ¿Le maltratarán? ¿Estaría con buenas personas?
Escoger la ropa que me pondría para aquella cita, fue algo difícil y doloroso. En primer lugar, porque el ver en mi clóset algunas prendas de Jun, no hizo más que traerme recuerdos, y que las ganas de llorar, que llevaba reprimiendo, crecieran aún más.
Finalmente, me decidí por unos pantalones negros y una camisa de lino en el mismo color. No tenía deseos de ponerme la habitual ropa colorida y hasta femenina que solía usar siempre, no tenía deseos de nada.
Al terminar de arreglarme, me dirigí hasta las oficinas de Johnny's Entertainment, encontrándome con Aiba apenas al entrar; éste también iba totalmente vestido de negro, dándome una sonrisa conciliadora y un fuerte abrazo al verme.
- Gracias Masaki...-
- Ya vas a ver que podremos salir de esta, somos Arashi y nada ni nadie nos va a derrumbar- escuché que decía mientras me abrazaba. Esbocé una leve sonrisa y asentí con lentitud al separarme de él.
- ¿Supiste lo de J?- inquirí en voz baja
- Si, Kitagawa me lo comunicó hace un momento, aún no puedo creer que haya hecho eso, MatsuJun ha de estar pasándola fatal...-
- Si, ¿verdad? Al parecer Johnny-sama quiere castigarle severamente- comenté cruzándome de brazos, Aiba asintió y torció la boca, como hacía habitualmente cuando algo no le parecía bien.
- Pienso que es injusto, Jun es una de las personas más responsables que conozco; simplemente no debió de hacer aquello, y si lo hizo, al menos debió dejarlo con nosotros...
- Pero al final de todo, siempre se hace lo que quiera Kitagawa, no lo que queramos nosotros-
Aiba y yo nos volvimos al escuchar a Sho, quien iba con un traje negro y una corbata en azul cobalto- Veo que venimos todos de negro- puntualizó con una media sonrisa.
- Digamos que expresamos lo que sentimos mediante la ropa- dije en voz baja y sonreí
- Por cierto; ¿dónde está Riida?- inquirió Masaki
- Me llamó hace un rato, me dijo que está algo congestionado el tráfico, pero ya pronto ha de venir- Sho se sentó en la butaca en caoba que descansaba en una esquina del pasillo
- Sho-chan, ¿puedo pedirte un favor?- pedí
- Si claro, dime...
- Que seas nuestro intérprete, no creo que tenga ánimos para enfrentarme a la prensa- suspiré, poniendo los ojos en blanco- al menos, no para responder a preguntas sobre él...
- Comprendo, trataré de ayudarte lo más que pueda, pero sabes que igual tendrás que contestar, estás involucrado en el escándalo-
- Gracias Sho- sonreí con cinismo
- Tampoco es para que te enojes- Sho se encogió de hombros y Aiba nos miraba divertido
- Es que amo cuando eres tan adorable y bondadoso conmigo- le saqué la lengua, observando a Sho reír por mi reacción
Minutos después llegó Ohno, éste se mostraba algo cohibido e incómodo conmigo, al parecer continuaba así por lo ocurrido días antes. A sinceridad, yo me encontraba de igual manera... Sabía que teníamos que hablar sobre aquello, pero aún no me encontraba preparado para enfrentarle, y menos ahora, que Jun sabía aquel "altercado" entre nosotros. Era simplemente apenante y bochornoso.
Kitagawa nos esperaba en la entrada del salón en el cual se efectuaría la rueda de prensa; en cuanto estuvimos listos, traspasamos el umbral, entrando al salón. Éste no era tan grande, habían alrededor de veinticinco o treinta personas sentadas frente a la mesa, en la cual estaríamos nosotros.
Tomamos asientos y algunos flashes nos iluminaban. Sho me regaló una sonrisa conciliadora, articulando "ganbatte!" con los labios; asentí y volví a suspirar, preparándome para esta situación.
Y fue en aquél momento en el que comprendí que J no estaba, y que a partir de ahora tenía que acostumbrarme a vivir sin él.
Al menos, por ahora...
escribi un mensaje enorme anoche,pero no se que hice y se borro D:
ResponderEliminarwaaaaaaaa gracias por otro cap!!!!
pobre mi nino,esta sufrieno mucho solo que no lo demuestra T.T
todo por la culpa de ese viejo.
ya quiero que matsumiya esten juntos otra vez !!!!!
estare esperando el siguiente cap
byesssssss
Yo también quiero que el Matsumiya este juntito de nuevo, pero ya ves, gracias al viejo ese e.é
EliminarLes prometo no tardar tanto con la conti para que no se halen de los pelos xD
T____T
ResponderEliminarestoy igual que Nino
triste por saber que J no esta
con ellos, no va ser facil a partir de
ahora pero realmente quiero que pasen los 3 meses en 3 segundos >.<
waaa este cap me a dejado triste u.u pero
me recupero viendo el abrazo de matsumiya en el popcorn kyaaah! ♥3♥ jejeje
Gracias iza! espero con ansias la conti.. ^^
No hay de que... De hecho, Kana-chan, pasarán muchas cosas durante estos tres meses! Asi que preparate D:
EliminarMuy pronto tendrán conti, y bueno, espero que aunque sea algo triste, te guste ^^
No escribas eso Iza que pienso lo peor D: *preparándose*
Eliminarpero ntp que yo disfruto los cap's
como sean *0* aunque aveces hacen que me corte las venas con galletas XD jaja y claro estoy pendiente de la continuación ganbatte! :)