Take me down

Género: Shonen ai, lime
Pareja: Juntoshi
Extensión: Drabble

La intensidad de su mirada, la sensualidad de sus movimientos, su melodiosa voz retumbando en toda la sala… Era simplemente una tortura.

Suspiré con fastidio, pues odiaba cuando él me hacía esto, sabia cuanto me afectaba cualquier cosa que hiciese, por eso me seducía con la mirada, se acariciaba mientras bailaba y me regalaba esa sonrisa socarrona que me hacía sonrojar.

- ¿Pasa algo Jun-kun?- la interrogante de Sho me hizo volver en sí, mirándole algo confuso

- ¿Ah? ¿Dijiste algo?- inquirí levantando una ceja. Sho-chan negó con la cabeza antes de soltar una carcajada por lo bajo

- Como siempre, al pendiente de Oh-chan… Olvida lo que dije-

Me sentí sonrojar al escucharle decir aquello. No era que estaba siempre al pendiente de Ohno, ¿o tal vez si? Pero es que no podía evitarlo, él era tan… Él.

Nino y Aiba se unieron a la coreografía, riendo y compartiendo bromas mientras bailaban; Sho continuaba observándome con diversión y yo sólo tenía ojos para él.  En cuanto era nuestro turno, me entregué al 100% a la coreografía, pues no quería ser regañado por los demás y tampoco quería que Sho se burlara de mí.

Al terminar de ensayar, los chicos se dirigieron hasta las duchas, quedándonos a solas Oh-chan y yo mientras terminábamos de guardar nuestras cosas. Él se acercó a mí con una sonrisa, dejando el bulto de mano sobre la banca.

- Estuviste fantástico- comentó en voz baja

- Oh, gracias… Tú no te quedas atrás- contesté cerrando mi mochila para mirarle, él continuaba sonriendo.

- Lo se, no dejaste de mirarme todo el rato-

Me sentía desfallecer al escuchar aquello. No era posible que él se hubiese dado cuenta de que estuve observándole; a lo mejor iba a creer que era un acosador, así como Gasai Yuno… Mierda, era pésimo hasta para mirar “disimuladamente”

- ¿Cómo no hacerlo si estabas bailando súper bien?- dije con una sonrisa relajada

- De hecho lo estaba haciendo para llamar tu atención…-

Mi corazón se detuvo en ese segundo, al mirarle a los ojos, sentí como me estremecía de la cabeza hasta los pies. Satoshi rompió la distancia entre nosotros, acercando su cuerpo por completo al mío, podía sentir su cálido aliento chocar contra mis labios y sus pupilas clavadas en mi boca…

- Oh… Ohno… Eh… ¿Qué quieres decir?- balbucee nervioso

- Por Kami, Jun, es bastante obvio que me gustas… Es sólo en la pista de baile que puedo hacer que te fijes en mí, pues todo el día estás pegado de Sho o de Nino y pasas de mí- susurró antes de morder mi labio inferior con sutileza- ¿O vas a negarme que yo también te gusto?

Una vocecita interna me decía que lo empujase y lo mandara de paseo, mas otra me decía que me dejase llevar… Estábamos a solas y nadie nos interrumpiría. ¿Por qué no aprovechar el momento? Además, él tenía razón. Me gustaba y mucho…

Esbocé una débil sonrisa antes de rodear su cuello con mis brazos, atrayéndolo completamente hacia mí antes de besar sus labios con delicadeza, dejando que nuestras bocas se conociesen, se saborearan, se disfrutasen entre sí.

Satoshi suspiró pesadamente y rodeó mi cintura con sus fuertes brazos, apretándome contra él mientras ladeaba el rostro para profundizar el beso. Nuestros labios encajaban a la perfección, a cada segundo trascurrido sentía como mi temperatura corporal comenzaba a aumentar súbitamente por aquel beso que había iniciado como un simple roce de labios.

Su lengua se introdujo en mi cavidad, acariciando la mía con suavidad mientras sus manos descendían hasta mi trasero, apretándole con brusquedad, restregándome contra su poderosa erección, que luchaba por salir de sus pantalones. Gemí contra sus labios y descendí la mano hasta su entrepierna, acariciando su miembro con un poco de aspereza, apretándole con mis dedos; sintiendo a Ohno estremecer mientras soltaba un jadeo contra mi boca.

Mordí su labio inferior y continué regalándole lentas caricias, ahogando un jadeo al sentir como su miembro se endurecía aún más, dándome a entender cuanto me deseaba y cuanto le gustaba lo que le hacía.

- Oh-chan… ¿Estás por aquí? Ya las duchas se vaciaron- escuchamos la voz de Aiba. Intenté separarme de él, pero Satoshi me tomó con fuerza de la mano que continuaba sobre su erección

- Estoy aquí… Ya iré a ducharme. Espérame abajo, ¿sí?- dijo con toda la fuerza de voluntad posible

- Vale, te espero… ¿Has visto a Jun?-

- No lo sé Aiba, ¡búscalo en otro lugar!- exclamó mirándome con una ceja alzada. En cuanto  Masaki se marchó, ambos suspiramos, aliviados.

- Por poco y nos encuentra…- susurré un poco asustado

- Y que lo digas-

- ¿Nos vamos a las duchas? Si no salimos de aquí resultará sospechoso- dije separándome de él con brusquedad

- ¿No quieres continuar?- inquirió haciendo un puchero

- Si, pero no aquí… Anda Oh-chan, ¡vámonos!- tomé mi mochila y le lancé un beso antes de irme hacia las duchas, sonriendo involuntariamente al recordar lo vivido segundos antes. Sabía que más tarde en las duchas podríamos retomar ese juego y poder concluirlo…