En lo personal, este capítulo me gustó a medias e.e
Las cursivas son flashback.
Nota: No se si exactamente así es que funcionan las leyes en Japón, pues investigué e investigué, pero Google no me ayudó mucho en eso :/ Además, esto era lo que tenía que suceder, ustedes entenderán D:
By Jun
Me quedé inmóvil mirando la puerta por donde Nino se hubiese marchado segundos antes. No quise ser duro con él, pero es que me había sacado de mis casillas... Al parecer nadie entendía lo que sentía, ¿y para qué negarlo? Estaba molesto con él; no solamente por lo que me había dicho, sino por lo que me había ocultado...
Me quedé mirando al teléfono con rareza en cuanto Nino terminó la llamada. No sabia si sólo eran cosas mías o el estaba algo extraño; no me gustaba para nada aquello, pero no queria molestarle, probablemente eran los nervios por la reunión que tendríamos con Kitagawa que le tenían así.
El teléfono volvió a sonar; esbocé una leve sonrisa. A lo mejor era Nino nuevamente...
- ¿Hola?- contesté
- ¿MatsuJun?... ¿Estás ocupado?- suspiré un tanto decepcionado al escuchar la voz de Ohno
- Ahora mismo, no, ¿por?- musité con una nota de escepticismo. Ohno dejó escapar un suspiro- ¿Sucede algo, Riida?
- No... Bueno, en verdad... Sí-
- Ponte de acuerdo, o sí o no- contesté con una leve risilla
- MatsuJun, sabes que te aprecio y te respeto muchísimo- otro suspiro de su parte- Y que todo este asunto se va a esclarecer, que las cosas saldrán bien, lo sabes, ¿verdad?
- Oye Ohno, en serio, ya me estás asustando. ¿Sucede algo?- repetí
- Es que... La cagué. La cagué muy feo- me quedé en silencio, dándole tiempo a continuar- besé a Nino... Fue, fue un impulso... él no me correspondió ni nada, es más, incluso hasta se enojó conmigo, y yo te lo estoy diciendo porque también quiero disculparme contigo... Soy un imbécil, de verdad, perdó...
- ¿Desde cuando sientes algo por él?- le interrumpí secamente
- Hace ya unos meses, pero, yo nunca haría algo para dañar su relación...
- ¿¡No te parece que con el haberlo besado ya no dañaste todo lo suficiente!?- exclamé no muy alto para llamar la atención de mi madre o mi hermana- Riida, sabes que eres una de las personas que más respeto y aprecio en el mundo, pero no creas que voy a tomarme a la ligera lo que hiciste... No respetaste ni a Nino, ni a nuestra relación, ni a mí tampoco...- exhalé y me acaricié el puente de la nariz- mañana hablamos de esto.- comenté antes de terminar la llamada, sintiéndome molesto por ambas partes.
Admiraba el hecho de que Ohno hubiese sido sincero conmigo, pero al mismo tiempo me dio rabia que besara a Nino. Así como también me daba rabia que no me lo hubiese contado... ¿A lo mejor había sido por miedo?
- ¿Fui demasiado duro con mis palabras?- susurré para mí mismo.
Sabía que sí, que me había excedido un poco y que hice sentir horrible a Nino; que le debía una disculpa por haberle dicho que era un egoísta. Salí de la oficina, buscándole con la mirada, pero no estaba en el pasillo; cuando me encaminaba hasta la oficina de Kitagawa lo encontré, pero no estaba solo precisamente...
Se encontraba llorando desconsoladamente, en brazos de Ohno. Éste lo abrazaba, totalmente ajenos a mi presencia.
- Me lleva el demonio- murmuré entre dientes, conteniendo las ganas de golpear a Riida en aquél momento
- Jun, ¿podemos hablar? Hay algo de lo que quiero comentarte a solas- dijo Kitagawa-sama a mis espaldas. Me volví hacia él y asentí algo ausente mientras le seguía, dejando a Ohno y a Nino en completa intimidad para hacer lo que se les antoje.
- ¿Por qué vamos a otro lado?- inquirí mientras continuaba caminando
- Porque dejé a los demás en mi oficina y no quiero que nadie por ahora se entere de esto...- entramos a una especie de estudio, habían muchos libros por doquier y un viejo escritorio al fondo. Pero no estábamos a solas, había alguien más con nosotros; era un hombre de algunos cincuenta, bajito, con canas en las sienes y unos lentes algo grandes para su delgado rostro. Iba con un traje negro y estaba parado al lado del escritorio... Hizo una leve reverencia al verme y yo le imité
- El es Yagami Hiro, encargado del departamento de narcóticos- el corazón me dio vuelco al escuchar aquello. ¿Será que a pesar de todo, si iba a ir a la cárcel?
- Encantado. Matsumoto Jun desu...- hice una reverencia nuevamente
- Tomen asiento, vamos a hablar sobre algunos puntos a aclarar...- Yagami-san y yo nos sentamos frente al viejo escritorio
- Antes que todo, quiero decir que el delito cometido por Matsumoto-san no es tan grave, pues sólo consumió. Su castigo en ese caso serían dos semanas de servicio comunitario...- comentó el diminuto hombre mientras revisaba en un libro, sin mirarnos siquiera- O si el aludido no desea hacer los servicios comunitarios, entonces, estar bajo arresto domiciliario por tres meses...
Abrí los ojos como platos, esto era simplemente patético. ¿Tres meses de arresto domiciliario simplemente por fumarse un porro? Prefería mil veces hacer el trabajo comunitario.
- Sin duda, escojo las dos semanas de trabajo comunitario...- respondí en voz baja
- Tres meses de arresto domiciliario- me contradijo mi productor
- ¿Pero... por qué?- inquirí
- Así no estás en contacto con los demás miembros de Arashi...- contestó mirándome sin expresión alguna. Yagami-san simplemente nos observaba en silencio.
Claro, había olvidado por completo aquella regla... Cuando sucedió el escándalo de Ohno, tampoco pudimos hablar con él. Johnny se encargó de no tuviésemos ningún tipo de contacto con nuestro líder y esta vez me tocaba a mí. Serían tres infernales meses sin saber nada de ellos, apenas teniendo contacto con mi familia.
- A partir de mañana comienzas a cumplir tu condena... Para la prensa local estarás haciendo servicio comunitario cuando en realidad estarás bajo arresto domiciliario- hice una mueca de desagrado, resignándome a aquella idea
- Luego de cumplirla, ¿se replantearían la decisión de restaurarme al grupo?- inquirí
- Dependiendo tu comportamiento, sí- contestó Kitagawa con una leve sonrisa.
A partir de aquél momento, dejé de escuchar a nuestro productor y al fiscal; me importaba muy poco lo que estuviesen diciendo... A final de cuentas, ya sabía lo que pasaría conmigo. Y a estas alturas, poco importaba.
No era el tipo pesismista que se quería echar a morir por cualquier pequeñez, pero, a sinceridad me encontraba agotado, estaba harto de esta situación, de la presión de Kitagawa, de la prensa, mi familia, los miembros restantes del grupo, y de mis peleas constantes con Ninomiya.
Últimamente el estar "bien" con él era toda una proeza, y eso también me ponía peor aún; y ahora más sabiendo que no volvería a saber de él en los próximos tres meses...
No pude evitar reír nuevamente al ver a Nino intentar golpear la bola, definitivamente, era un asco para el billar. Nos encontrábamos en el apartamento de Aiba, quien nos invitó para comer y para estrenar su nueva mesa de billar; mientras los demás cocinaban, Nino intentaba "jugar" y yo era su oponente.
- Al parecer sólo eres bueno con la DS- dije para molestarle. El aludido me miró con una mueca y me sacó la lengua
- Baka- contestó volviéndose a inclinar sobre la mesa, fallando el tiro nuevamente- ¡Maldición! ¡Ni tan difícil que fuese esto!
- Es que no tienes precisión, enano. Ven a mostrarte como es...- le hice a un lado y tomé la bola blanca, posicionándola frente a la número 7- sólo tienes que fijarte bien...- me incliné sobre la mesa, tomando el taco con firmeza, y golpeando la bola blanca. Ésta empujó la número 7 y se fue por la tronera.
- Sugoi...- murmuró Nino con una sonrisa. Amaba cuando sonreía de aquella manera, parecía todo un niño- ¿Me ayudas?- inquió y yo asentí
Nino se puso en un lado de la mesa, tomando el taco con fuerza. Me posicioné detrás suyo, tomando su mano izquierda con una mano y dejando la otra sobre su derecha; en aquella posición, sentía el olor de su perfume, embriagándome con su aroma sin darme cuenta. No entendía porqué de un día para otro veía a Nino más atractivo y siempre tenía deseos de estar más cerca suyo, como esta vez...
- Fijas el taco en tu objetivo...- susurré por lo bajo- cuando lo hayas logrado, sólo tienes que sujetarlo con firmeza- apreté levemente su mano izquierda, empujando la bola- Y ya verás como todo pasa solo- ésta chocó contra la bola 8 y se fue por un agujero. Nino ladeó el rostro para mirarme, volviendo a sonreír
- Eres increíble J- contestó en voz baja
Bien, le había ayudado, ahora se suponía que debía de alejarme de él y dejarle intentarlo solo esta vez, más no podía. Me encontraba clavado allí, mirando sus enormes ojos castaños; sintiendo como me perdía en ellos...
Con el corazón latiéndome alborotadamente, rompí la distancia entre nuestros rostros, rozando mis labios contra los suyos. Nino se quedó quieto, al parecer por la sorpresa, y finalmente correspondió a aquél roce, besándome con lentitud. Llevé una mano hasta su mejilla, sintiendo como él se volvía hacia mi, dejando el taco olvidado sobre la mesa; entregándose por completo a aquél beso.
La risa estridente de Aiba nos hizo separarnos con brusquedad, al mirar hacia atrás, él estaba por el pasillo. Mi compañero me miró con una tímida sonrisa, con las teñidas de carmesí, algo apenado por lo que había ocurrido segundos antes.
- Nino yo...- comencé a decir, más el me acalló, poniendo un dedo en mis labios
- No digas nada J, simplemente pasó lo que tenía que pasar...- comentó antes de irse de allí, dejándome con una tonta sonrisa en los labios al darme cuenta de que él también sentía algo por mí...
- Jun... ¿Jun?- la voz de Kitagawa me devolvió a la realidad
- ¿Ah? ¿Pasa algo?- inquirí
- Te dije que pasado mañana partes a Corea del Sur a cumplir tu condena...
Simplemente asentí y al finalizar la reunión me despedí de los dos señores, emprendiendo el camino hasta la salida. Sentí como el corazón iba a salirse por la boca en cuanto escuché que tendría que ir a Corea del Sur, a cumplir mi "condena" como si fuese algún criminal peligroso. Irme de allí y alejarme de todo; de mi familia, de mis amigos, de él...
- ¿Qué buscas aquí?- inquirió Nino al verme detrás de la puerta
- No podía dormir, y necesitaba hablar contigo sobre lo ocurrido en la casa de Aiba horas antes- expliqué cruzándome de brazos. Nino alzó una ceja y se hizo a un lado, permitiéndome el paso
- Pudiste haber esperado un poco más, es bastante tarde- Abrí la boca para decir algo y volví a cerrarla con rapidez, sintiéndome como un tonto de repente. Ninomiya sonrió y negó con la cabeza, tomándome por un brazo- Sólo estaba bromeando J, claro que puedes venir a la hora que quieras acá...
- Necesito saber...- musité en voz baja
- ¿Qué es lo que quieres saber? Fue un impulso... Ambos queríamos que aquello sucediera, bueno, al menos yo- cerró la puerta detrás de si y se apoyó de espaldas contra ella- deseaba que sucediera...
Me acerqué con lentitud hacia él, apoyando una mano de la puerta, Nino alzó la vista y ambos nos miramos a los ojos.
- No voy a hacerme el indiferente y a fingir que no quería que aquello sucediera... Es sólo que... Entiéndeme, no es para nada fácil aceptar de un día para otro que mi compañero me gusta...- me detuve al ver la sonrisa que se formó en los labios de Nino
- ¿Estás hablando en serio? ¿Tú? ¿El perfeccionista J fijándose en alguien como yo?- fingió sorprenderse y volvió a sonreír- Esto es increíble...
- Ya deja de bromear, odio que no me tomes en serio-
Él simplemente se encogió de hombros antes de ponerse de puntitas para besarme en los labios. Quise resistirme, hacerme el fuerte ante aquél sublime roce, más me fue imposible, era como si me hipnotizara... Sólo había probado sus dulces labios una sola vez y ya estaba completamente hechizado por ellos. Terminé cediendo, correspondiéndole al beso mientras le tomaba por la cintura; su aliento se mezclaba con el mío, podía sentir el calor que irradiaba su cuerpo y entendí que podía acostumbrarme a aquella reconfortante sensación.
Esbozando una triste sonrisa, moví la cabeza para apartar aquellos pensamientos... No era momento para estar reviviendo aquellas vivencias; pero, ¿cómo prohibirme el pensar en la persona que amo?
- No se como demonios voy a hacerme para sobrevivir estos meses sin ti, Nino...- susurré mientras salía del establecimiento.
- Jun, necesito que hablemos... Kitagawa-sama me llamó para contarme lo que pasará contigo, ¿¡cómo es eso que te vas a Corea del Sur por tres meses!?; no eres ningún criminal- la escuché suspirar pesadamente antes de continuar- Quiero que me expliques que significa esto... Si eres solamente tú o si también irá Ninomiya-kun. Por favor Jun, desde que escuches este mensaje llámame. Estoy con los nervios destrozados...
Cerré los ojos y me froté el puente de la nariz al escuchar el mensaje de mi madre, sintiendo como la tensión incrementaba a cada momento. Sabía que debía de hablar con ella, pero algo me lo impedía... A sinceridad no me encontraba con fuerzas para enfrentarla, así fuera por teléfono; no quería responder sus preguntas y tampoco quería que se las agarrara con Nino al saber que él no iría y que la culpa recaería sobre mí.
- Maldita sea esta vida- murmuré entre dientes, dejándome caer de espaldas sobre la cama.
Estaba harto de pensar, de responder a tantas interrogantes. Era una persona fuerte, siempre sabía que decir en el momento preciso, pero ya no, se acabó la fortaleza, se me rompió la máscara.
Simplemente se acabó.
Me puse de pie y fui hasta el pequeño estudio que tenía, necesitaba arreglar algunos asuntos antes de irme, pausar los proyectos, dejar a alguien a cargo del apartamento, tratar de calmar a mi mamá, tratar de comunicarle a Sho lo que había pasado... Y finalmente, dejar algo para Nino.
En cuanto me senté sobre el escritorio, tomé una pluma y una hoja en blanco, escribiéndole algunas cosas a Nino, y rogándole a Kami o a quien sea que existiese que él tuviese el suficiente entendimiento para comprender mi posición.
Y al mismo tiempo le pedía para que lo nuestro tuviese alguna solución y que pudiésemos continuar juntos.
T__________T
ResponderEliminarwaaa entiendo y no quiero entender *berrinche*
pero solo de saber ver el sufrimiento que esta pasando jun... me mata T0T
los recuerdos fueron bellisimos estoy que me derrito♥♥♥, pero al regresar a la realidad *solloza* duelen!! :(
Iza!! te adoro por actualizar cada semana *0*
pero no lograste que No me jalara los pelos >o< estuve peor ya que solo de leer.. "sino por lo que me había ocultado..." grite y me jale los cabellos al caer cuenta que el sabia lo de Ohno sadhgsjdhsabh >o<
me gusto que ohno aya sido sincero pero si la cago terrible :S jajajaja
y para molarla si es él que abraza a nino aaasssh!! o.ó jajaja
espero con ansias el sig capitulo *-* Ganbaro! Iza :D
Aun no termino el capi 7 (por estar de floja e.e) Pero te prometo que prontito lo tendrás x3
EliminarNo quería que te halaras el pelo, e igual terminaste haciéndolo, la culpa es del Riida e.e
Que decirte? Jun está sufriendo muchisimo y ahora es que le falta D:< Y ni hablar del pobre Nino... Todo por culpa del viejo ese >///<
waaaaaaa!!! por qué tubo que ser ohno el qe abrazaba a Nino ????
ResponderEliminarpobre Jun T.T Noooooooo!! por que tiene que irse...odio esas tontas leyes !!!
como se pondrá nino cuando se entere ??
-me gusto el cap en especial los recuerdos :D
matsumiya love <3<3
espero pronto el prox
GRACIASSSS!!!!
Waaaah, gracias a ti por leer <3
EliminarNino... No se pondrá nada bien al saberlo, es feito que las cosas se tornen así entre ellos, pero espero (?) que todo les salga bien :3
Muy pronto subo la conti ^^