Esto lo hice hace muchos meses atrás para complacerme a mí misma, pero, decidí compartirlo con ustedes... Espero que les guste como a mí me gustó (a pesar de que no sea de mi preferencia)
Aquí se los dejo :3
Género: Lemon
Extensión: One shot
Bien,
me sentía como la Forever Alone más grande del planeta, todo por venir al cine
un día como hoy, solamente en una cabecita tan cerrada como la mía cabía la
fabulosa idea de venir al cine un catorce de febrero sola, sin amigas, sin mi
hermana, sin nadie a mi alrededor. En resumidas cuentas, era una total y
completa imbécil.
Compré
la entrada, vería una película de acción, tratando de evadir la temática
romántica, justo hoy se estrenaba el live action de Bokura ga ita y la larga
cola le daba la vuelta al establecimiento. Eso sí, todos en parejitas, y eso
era precisamente lo que quería evitar.
Me
dirigí al snack bar, pues no había cenado aún y para que no me diese hambre iba
a picar algo. Sentí una mirada clavarse justamente en mí, al observar por el
rabillo del ojo, me di cuenta de que había un chico detrás mío, el cual miraba
mi trasero con descaro; contuve las ganas de decirle que dejase de mirarme así
y que atendiera a sus asuntos, más decidí ignorarle y no prestarle atención,
pero el muy cínico continuaba dándose un festín gracias a mí.
-
¿Podrías dejar de mirarme?- pregunté sin volverme hacia él.
-
Solamente espero a que compres, ¿qué no ves que hay una fila detrás tuyo?
Simplemente soy parte de la cola- contestó con un tono de voz apacible
-
Imbécil...- murmuré entre dientes, tomando lo que ordené y haciéndome a un lado
mientras esperaba el cambio. Entonces el muchacho que antes me observaba se
colocó a mi lado, ahí pude mirarle por completo.
Tenía
el cabello negro, perfectamente arreglado, un poco largo, el flequillo tapaba
su frente; llevaba una camiseta negra y una camisa a cuadros roja por encima.
Era de complexión delgada y de baja estatura, pero aun así era más alto que yo;
pantalones negros ajustados y en su rostro la mueca de una sonrisa sarcástica,
en la barbilla tenía un lunar, el cual debía de admitir que era muy sexy.
-
Señorita, su cambio...- comentó la chica que me atendía, sacándome de mi
observación
- ¿Y
ahora quién mira a quién?- inquirió el pelinegro sin quitar esa sonrisa de su
rostro.
Tomé
el dinero en silencio y me fui de allí, sintiéndome totalmente abochornada por
lo ocurrido. "¡Es que eres una idiota Myu! sólo a ti se te ocurre quedarte
mirándole como la baka que eres sin ni siquiera disimular", me reprendía
mentalmente mientras me dirigía hacia la sala. Le entregué la entrada al
encargado y entré; faltaba muy poco para que la película empezase y ya casi
todos los asientos estaban ocupados, finalmente opté por sentarme en una
esquina pegada a la pared derecha, a mi lado quedaba un solo asiento vacío,
porque al lado de éste había una pareja de ancianos. Sonreí complacida, al
menos ellos no harían nada que me hiciera sentir incómoda.
Apagué
el móvil y lo guardé en mi bolso, sintiendo como alguien se sentaba a mi lado.
Al alzar la vista, casi se me salen los ojos, ahí estaba de nuevo él, con su
sonrisa cínica, con su electrizante presencia, con sus ojos cautivadores, en
los cuales había un brillo de malicia, simplemente él.
No
sabía que tenía, pero no había podido controlarme y mirarlo por completo en el
snack bar. Era un chico muy atractivo y él lo sabía, por eso se comportaba de
aquella manera, y por eso había llamado mi atención.
Las
luces se apagaron y comenzaron los avances de las próximas producciones
cinematográficas, por el rabillo del ojo vi como el muchacho se acomodaba más
en su asiento y le sonreía a la ancianita antes de centrar su atención a la
pantalla, haciendo lo mismo yo también.
La
película se inició minutos después, y debía de admitir que no era precisamente
muy entretenida, pero al menos no había parejas besuqueándose a mi alrededor.
Suspiré y me llevé un puñado de palomitas de maíz a la boca, totalmente atenta
a la escena; en ella se veía al protagonista disparándole a los villanos.
Típico de las películas de acción, cuando de repente, algo casi me hace saltar
del asiento...
Una
mano acariciaba uno de mis muslos, colándose intrépidamente entre mis piernas.
Miré con los ojos como platos al causante de aquella intromisión, y él sólo
sonrió con malicia, fingiendo mirar la película. Atemorizada, cerré las piernas
con fuerza, para impedirle que me tocase, tenía ganas de gritar, más no podía
armar ningún escándalo allí; aquella sala estaba repleta de gente. Le dediqué
una mirada suplicante para que parara, más el movió su mano, adentrándola aún
más, a tal punto que sentía sus dedos acariciar la tela de mis bragas. Me
debatía mentalmente en si le dejaba o no, pues no sabía qué hacer, sus dedos
continuaban acariciando la tela de mi ropa interior, y luego de algunos
interminables segundos sentí como emanaban fluidos de mi sexo.
A
este paso, era absurdo seguir conteniéndome, e iba perdiendo la fuerza en las
piernas, realmente deseaba sentir las caricias de aquél desconocido más allá de
la tela.
Siempre
había escuchado historias de chicas que tenían sexo salvaje con un desconocido,
así que, ¿por qué no podía disfrutarlo yo también?
Tal
vez me arrepintiese de por vida por lo que iba a hacer, pero me dejaría llevar;
ambos nos miramos a los ojos en aquél momento y yo, lentamente, abrí las
piernas, dándole permiso a que continuase con sus caricias. Él volvió a sonreír
y lo escuché suspirar en cuanto sintió las bragas algo humedecidas... Sentí dos
de sus dedos acariciar lentamente mi humedad, con suavidad, sin nada de
profundizar aún, solamente estimulando mi clítoris. Contuve un jadeo y suspiré,
ya había perdido el deseo de comer, no me importaba nada, salvo sentir los
dedos del pelinegro.
Detuve
sus caricias y alejé un poco su mano, adentrando las mías debajo de mi falda,
bajando mis bragas con rapidez hasta mis tobillos; miré hacia atrás con
disimulo y había una pareja besándose apasionadamente, totalmente inmersos en
lo suyo. El ver aquello no hizo más que excitarme un poco más. Tomé mis bragas
y las guardé en el bolso, sonriéndole al chico y abriendo nuevamente las
piernas.
No
dudo en volver a adentrar su mano en mi entrepierna, abriendo los labios de mi humedecido
sexo y acariciándome nuevamente, ahora con un poco más de rapidez, haciendo que
volviese a mojar, tornando sus caricias más resbalosas, más placenteras, más
profundas. Uno de sus dedos resbaló hasta mi interior, mordí mi labio inferior
y contuve un jadeo, moviendo las caderas de atrás hacia delante, ansiosa de
sentir más.
Él
me observaba con el rostro inexpresivo y volvió a mirar la pantalla, riendo al
ver una escena graciosa, actuando con normalidad, como otro espectador más, sin
imaginarse la gente las maravillas que hacían sus dedos dentro de mí. Un
gemidito escapó de mis labios, pero nadie lo notó por el volumen de la
película; continuaba moviendo las caderas con un poco más de rapidez,
suspirando al sentir el segundo dedo en mi interior. Estaba más que excitada, y
el temor de ser descubierta, hacía que me excitase aún más, él volvió a
suspirar pesadamente y con el pulgar acarició directamente mi clítoris,
haciéndome delirar del placer; me agarré con fuerza la tela de la falda,
sintiendo como fuego líquido emanaba de mi entrepierna. A juzgar por la intensidad
del placer, sabía que estaba a punto de llegar al orgasmo, y de verdad, quería,
deseaba correrme sobre su mano.
Cerré
los ojos y me imaginé con él, tumbados en mi cama mientras él me tocaba de la
misma manera en como lo hacía ahora... Tan sólo de pensar aquellas cosas, me
corrí, tuve un explosivo orgasmo, mordiendo mi labio inferior con fuerza,
entonces él me observó y me regaló otra sonrisa al sentir mi cuerpo temblar por
los espasmos. Sentía mis piernas como si fuesen de gelatina y el corazón me
latía apresuradamente. Con lentitud él retiró su mano de mi interior,
olfateando sus dedos con disimulo y lamer sus labios.
Aquello
fue suficiente para hacerme perder los pocos estribos que me quedaban, en un
impulso me puse de pie y le di una mirada significativa para que me siguiese.
En cuanto iba saliendo de la sala, miré hacia atrás y él estaba detrás mío, en
cuanto estuvo a mi lado, tomó una de mis manos y me llevó bruscamente al
servicio de las mujeres. Este se encontraba totalmente desierto, él sin decir
palabra, me tomó con fuerza de la mano y me adentró en uno de los cubículos.
-
¿Aquí?... Pero podríamos ser descubiertos...- susurré con nerviosismo
-
Tiene su morbo, además, veo que te gusta eso del peligro de poder ser
descubierta- contestó en voz baja, acorralándome contra la pared- además, no
estoy en condiciones de esperar más, quiero metértela ya...- susurró en mi
oído, haciéndome estremecer.
-
¡Maldita sea, hazlo ya!- exclamé. Me importaba un pepino si éramos
descubiertos, lo único que quería era que me penetrara ya mismo.
Tomó
mi rostro por la barbilla y me besó en los labios con brusquedad, pegando su
cuerpo por completo al mío, haciéndome ver cuánto me deseaba. Llevó sus manos
hasta mi trasero, apretándolo con fuerza y restregándome contra él, gemí en el
beso al sentir su erección contra mi sexo, el cual se encontraba húmedo,
palpitante y deseoso de sentirle sin las barreras que la ropa nos imponía. Su
lengua se adentró en mi boca, entrelazándose con la mía, causando que latigazos
de placer se extendieran por todo mi cuerpo, sin duda, no solamente él estaba
impaciente.
-
¿Ya, ya mismo?- susurró contra mi boca, subiendo una mano hasta mis pechos,
estrujándole con algo de brusquedad.
-
Ya, del verbo ahora mismo...- jadeé contra sus labios y él sonrió, tomándome
por la cintura y dándome la vuelta. Al escuchar el sonido de su cremallera
abrirse, suspiré y relamí mis labios, abriendo las piernas para recibirle.
Ahogué un gemido en cuanto su erección rozó contra mis nalgas.
-
Deseaba hacerte esto desde que te vi en el snack bar con esa carita de
chiquilla inocente... No sabes cuánto me ponen las chicas como tú- susurró en
mi oído. Me apoyó totalmente contra la pared y me penetró de una sola estocada,
haciéndome gemir de puro gusto; tenía tanto tiempo sin sentir esto, que sentía
que moriría por el placer.
Comenzó
a regalarme lentas estocadas, adentrándose cada vez más en mi interior con cada
movimiento, haciéndome estremecer. Me encontraba tan húmeda, que podía sentir
como mis fluidos descendían lentamente entre mis piernas; gemí sin poder
evitarlo y comencé a mover las caderas al ritmo que él marcaba, deseando
muchísimo más de él.
Una
de sus manos continuaba sobre mi pecho, masajeándolo, apretándolo con
brusquedad, mientras que la otra descansaba sobre mi cintura, acariciándola perezosamente.
Su miembro entraba y salía rápidamente de mi interior con saña, llevándome al
punto de la locura, él gemía por lo bajo en mi oído, mordisqueando suavemente
el lóbulo y yo no hacía más que disfrutar de aquello, dejarme hacer, y dejar
que aquél desconocido hiciese conmigo y con mi cuerpo lo que se le antojara.
Adentró
la mano debajo de mi camiseta, subió un poco mi sostén, pellizcando suavemente
mi pezón. Otro gemido cargado de placer salió de mis labios sin poder
contenerlo, la mano que antes acariciaba mi cintura, tiró de mi pelo con
firmeza y el ritmo de sus embestidas incrementó aun más. Podía sentir como su
miembro chocaba contra el límite de mi cuerpo, haciéndome gritar del placer; a
ambos no nos importaba el ser escuchados, ya que él no podía acallar sus
gemidos, ya no se sabía en donde terminaba uno y en donde comenzaba el
siguiente; los míos se habían convertido en gritos desaforados, dándole a
entender cuanto me gustaba lo que me hacía.
-
Así... ahh... Por favor, no pares...- susurré entre gemidos, sintiendo como mi
entrada se contraía, estaba a punto de tener otro orgasmo y este sería
muchísimo más intenso que el interior. Ladeé el rostro y volvimos a besarnos
con intensidad, llevé una de mis manos hasta su cabello, acariciándole mientras
me deshacía en suspiros y jadeos; tuve otro intenso orgasmo, apretando por
completo su miembro, haciendo que él tirara de mi cabello nuevamente con fuerza
y me apretara contra la pared, derramando su esencia dentro de mí. Gemí de solo
sentir aquél tibio líquido en mi interior, mezclándose con mis propios fluidos.
Minutos
después, cuando ambos nos tranquilizamos, nos acomodamos la ropa y salimos del
servicio con rapidez, riendo sin poder evitarlo.
-
¿Tienes ganas de entrar a ver la película?- inquirí en voz baja
- En
verdad, no. ¿Y tú?-
-
No, no me apetece...- contesté mirando al suelo
- Te
parece si vamos a mi apartamento, vivo a unas cuadras de aquí...- sonrió de
medio lado y me miró con una interrogante
- No
suelo salir con extraños- respondí con una sonrisa algo lasciva
-
Ninomiya Kazunari desu- se presentó ofreciéndome una mano
-
Hamasaki Myu- tomé su mano y la estreché, entrelazando sus dedos con los míos
antes de que saliéramos del cine, a repetir en su apartamento lo que había
ocurrido antes en los aseos.
OMG!! que san valentin mas
ResponderEliminarhot tuvo myu y yo muriendo de la envidia jajaja
que puedo decir pues... me encanto!!! >0<
mi kazu tan sexy y salvaje kuuu~ hudsufsu X___x
lo bueno del cine es que los abuelos no se dieron cuenta(?) de lo que hacian y terminar en el baño *grita* hfkjsdhfsa
Iza! Gracias x compartir lo disfrute mucho *-*
pd:sigo esperando Be with you D:
hjgfdasadfg!!!!! eso fue tan hot x.X
ResponderEliminarque afortunaa es myu jajajajjaja
waaaa ninoooo!!!!! lo ame!!!! tan asdfhjkshj PH. xD
gracias por compartirlo nunca habia leido un lemon hetero con Nino X.x
yo tambien estoy esperando Be whit you!!!1111
waaaa Iza si tienes tiempo pasa por mi LJ, http://kiiro-no-sekai.livejournal.com/ .....mis amigas y yo estamos traduciendo minami kun no koibito :D
Waaaa nino >w< pero que sexy y hot eres *-*
ResponderEliminarno soy muy aficionada del hetero pero este me encantó, creo que porque es el primero que leo de nino y además lemonoso O:
la chica es muy afortunada por encontrarse con alguien como nino y acabar teniendo algo salvaje en un lugar público aksdgfjaldgadsal *-* me hiciste delilar muuuucho *w*
Sí se puede espero poder leer uno así de sexy y hot pero con J *sueña*
gracias isa :D
kyaaa yo también espero con ansias be with you ;www;
Vaya chicas, no imaginé que les gustaría TANTO esta historia, les confieso que cuando yo misma la hice me puse así D: y no pensé que me quedaría tan lemonoso...
ResponderEliminarEspero que algún día amanezca con la loca inspiración para hacer uno con Jun *~* y así me hago feliz a mí y a todas ustedes :3
En cuanto a lo de Be with you, ya tendrán su capi super prontito, estoy terminándolo ya, para que no se halen del pelo D:
Jane <3
el mejor san valentin waaaaaaaa yo quiero pasarla asi con el chato el año que viene jajajajaj *u¨* que intensooo chatooo tambn amo el peligroo jajajaquiero ser Myu ok en mi imaginacion lo soy XDD jajajsuper super me facinoooooo <3 y la peli de bokura ga ita waaaaaaa jajajaja recorde la esena del cine pero en hentai XD
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