Al fin, aquí está la conti~!
Espero que les guste, está algo dramático, pero... A mi en lo personal me gustó :3
Dozo ^^
By Sho
El número que usted ha llamado,
no está disponible en estos momentos. Deje su mensaje después de…
Terminé
la llamada, mascullando una maldición. Me encontraba preocupado por Nino, desde
esta tarde tenía un feo presentimiento y le rogaba a los dioses que no fuese
cierto.
Tomé
mi chaqueta, me calcé y salí de casa con rapidez, con las llaves de mi auto en
una mano y el teléfono celular en la otra. No había llamado a Aiba y a Ohno,
pues no quería preocuparles, pero de que algo no estaba bien, definitivamente
no lo estaba.
Mientras
conducía hacia el apartamento de Nino, no dejé de llamarle tanto al móvil como
al teléfono, con la absurda esperanza de que contestara, pero eso nunca pasó. A
cada minuto transcurrido, mi preocupación iba aumentando.
-
Si te encuentro en perfectas condiciones, te juro que voy a ahorcarte- murmuré
entre dientes al estacionar mi auto frente al edificio. Le di las buenas noches
al portero y me detuve en la puerta, tocando su timbre insistentemente, pero,
tal y como imaginé, tampoco apareció. Decidí regresar hasta donde se encontraba
el portero, para pedirle ayuda
-
Konbanwa, Kento-san… Estoy preocupado por Ninomiya-kun. No atiende al teléfono,
ni tampoco al timbre, y sé que se encuentra en la casa- Kento me miró con una
ceja alzada, algo dudoso- Onegai, déjeme entrar, es probable que no esté bien.
-
Está bien- respondió segundos después, aunque aún parecía dudarlo.
Agradecía
mentalmente el hecho de que el seguridad me hubiese permitido la entrada, él me
conocía y sabía que últimamente Nino no se encontraba para nada bien, además,
no era la primera vez que hacia este favor por mí.
-
Nino, sé que estás ahí… Abre- dije mientras tocaba el timbre con insistencia.
Me acerqué hasta la puerta, en un tonto intento por escuchar dentro, pero no se
oía nada. Y aquello me hizo entrar en pánico- ¡Nino! ¡Nino, si no abres la
puerta, voy a tirarla!- amenacé.
Pero
nada se escuchaba. Ni una protesta, ni un gimoteo, nada.
Inhalé
con fuerza, expulsando todo el aire con lentitud antes de darle una patada a la
puerta. Ayudándome con los hombros, comencé a empujarla, en un intento por
derribarla; volví a patearla unas veces más, y a la tercera patada, la puerta
cedió, quedando abierta de par en par.
Entré
al apartamento con rapidez, buscando a Nino con la vista, pero no le
encontraba. No estaba en el recibidor, tampoco en la sala; al llegar a la
cocina, encontré su celular tirado en un lugar, también había un plato, algunas
lonjas de queso, y otros alimentos. Al parecer Nino los había tirado.
Con
el corazón latiéndome alborotadamente fui escaleras arriba, buscándole en la
habitación, y tampoco le encontré allí. Me sentía como un paranoico, quizás a
lo mejor se hallaba en la azotea y yo estaba en su apartamento buscándole como
un loco exagerado, imaginándome lo peor. Salí de la habitación, encaminándome
hacia el baño; ahogando un grito al ver aquello…
Nino
se encontraba inerte en el suelo, con los ojos cerrados, el espejo del baño se
encontraba roto, un frasco de pastillas a su lado. Sin pensarlo dos veces, me
agaché a su lado, dejando el oído en su pecho; me sentí ligeramente aliviado al
escuchar los débiles latidos de su corazón.
-
¡Baka! ¿Por qué demonios hiciste eso?- exclamé con fuerza, conteniendo las
lágrimas.
Aún
estaba vivo, simplemente había perdido la conciencia. Pensé en llamar al 911,
pero era mejor evitar que esto trascendiera, así que guardé su móvil en uno de
mis bolsillos, lo tomé en mis brazos para llevarlo yo mismo al hospital, y de
todo corazón esperaba que aún no fuese demasiado tarde para salvarlo.
Me
encontraba impaciente, caminaba de un lado a otro mientras esperaba por
noticias de Nino. Los chicos y la madre de Nino estaban de camino, no podía
ocultarles su estado, Kitagawa no lo sabía aun, pero al día siguiente iríamos a
contárselo.
En
cuanto vi a Aiba y a Ohno caminar hacia mí, solté todo el aire contenido.
Abrazando a Masaki con fuerza, sentí como los ojos se me cristalizaban nuevamente.
-
¿Qué ha pasado?- inquirió correspondiendo a mi abrazo
-
Intentó suicidarse, Aiba, el muy idiota quiso matarse…- emití un sollozo- de no
haber sido por mí…- me detuve
-
Ni lo digas, Sho-chan- escuché la voz de Ohno, y me mordí el labio inferior
-
¿Pero ya se encuentra bien?-
-
No lo sé, iban a hacerle un lavado estomacal, pero… Según los médicos, había tiempo
de salvarle, pero hasta que no me digan nada, no me confío. Lucia bastante mal-
respondí al borde del llanto
-
Iré a preguntar por su estado- dijo Ohno antes de irse, dejándonos a Aiba y a
mi a solas.
-
Debiste llamarme, así hubiese podido ayudarte…- musitó Aiba en voz baja
-
Lo sé, pero es que… Si lo hubieras visto, Nino se hallaba tan mal. Yo… Juré que
estaba muerto- dije limpiándome el rostro
-
Mierda… ¿Qué habrá pasado para que él haya querido hacer eso?- inquirió
-
No tengo ni la más mínima idea- respondí negando con la cabeza- sólo espero que
no tenga que ver con Jun…
Mientras
Aiba iba en busca de Ohno, saqué su móvil de mi bolsillo. No era dado a revisar
aquellos artefactos, pues entendía que estaba violando su privacidad, pero, en
estos momentos necesitaba saber, y era probable que en su móvil encontrase la
respuesta. Abrí el teléfono, revisando el historial de mensajes, y sólo
encontré mensajes recientes a mí, a su hermana y a Oh-chan; deduje que ahí no
encontraría nada sospechoso, así que revisé el historial de llamadas,
encontrando algo que llamó mi atención.
-
Este número tan raro…- susurré mirándole con extrañeza- Este código de área es
de Corea del Sur, ¿acaso Jun y Nino estuvieron en contacto?- me pregunté a mi
mismo en voz baja. Habían varias llamadas perdidas de dicho número y aquello me
hizo sospechar aún más.- ¿Será que debo llamarle?- volví a preguntarme, sin
saber qué hacer.
Segundos
después, el teléfono comenzó a vibrar, no me sorprendió cuando vi que se
trataba del mismo número. Tomé una bocanada de aire antes de contestar la
llamada.
-
¿Moshi mosh?- dije lo más frío posible
-
¿Sho? ¿Eres tú?- inquirió Jun sorprendido
-
Claro que soy yo, ¿quién más podría ser?-
-
¿Pasa algo?- volvió a preguntar
-
Por supuesto que pasa algo, y estoy completamente convencido de que tú tienes
bastante que ver… ¿Qué demonios te pasa por la cabeza? ¡Nino se encuentra al borde
de la peor depresión de su vida y apuesto a que comenzaste a reclamarle para
hacerle sentir peor aún! ¿Es que no te importa lo que él pueda hacer? ¿O lo que
se pueda hacerse a sí mismo?
-
Espera un momento… ¿De qué demonios estás hablándome? ¿Es que acaso todos
solamente tienen ojos para notar lo que le pasa a Nino? ¿Y yo qué, que me lleve
un tren?- contestó subiendo el tono de voz. Me puse de pie, suspirando
pesadamente
-
Joder Jun… ¿Es qué no entiendes nada, maldita sea? ¡Nino está muriéndose! ¡Intentó
suicidarse! En estos momentos él está postrado en una cama mientras los
doctores intentan salvarle la vida… Y así dices que sólo tenemos ojos para
notar lo que le pasa a él. Lo que pasa es que tú también eres un maldito
egoísta, dices que Nino lo es, pero de los dos, no se cual lo es más! Ahora por
tu arrogancia, tu novio está a punto de morirse. Felicidades MatsuJun, ¡la
cagaste reverendamente bien!- una de las enfermeras se posó a mi lado,
diciéndome que bajase la voz; mas no me importaba, sólo quería desahogarme
-
¿Qué… qué demonios… estás… estás diciendo?- preguntó notoriamente afectado
-
Que Nino intentó acabar con su vida, y yo sé que tuvo que ver contigo aunque no
me digas nada. Y sólo te diré una cosa, Jun… Te quiero y lo sabes, pero si a
Nino llega a sucederle algo grave o se muere por tu culpa, jamás, escúchame, ¡jamás
voy a perdonártelo!- y dicho esto, terminé la llamada. No quería ser así con
él, de hecho, me sabía mal el dejarlo sin respuestas, pero en estos momentos no
podría ser capaz de tener una conversación civilizada con él… En cuanto me
calmase, lo llamaría y le explicaría todo, pero ahora, sólo me interesaba saber
cómo se encontraba Kazu-chan.
Las
siguientes dos horas transcurrieron de manera lenta y tortuosa, la madre y la
hermana de Nino se encontraban en la sala de espera con nosotros, en la cual
había un silencio sepulcral. Decidí no contarle a los chicos todavía lo que
había hablado con MatsuJun, y muchísimo menos en frente a los familiares de
Nino, quería evitar más líos de los que ya había.
Una
enfermera se acercó hasta nosotros, preguntando si éramos los familiares de
Ninomiya. Ohno y Aiba se pusieron de pie de un salto, mientras que la madre de
él fue hasta ella, con una expresión de angustia en el rostro.
-
¿Cómo está mi hijo? ¿Se encuentra fuera de peligro?- inquirió con los ojos
llenos de lágrimas
-
Por suerte fue ingresado a tiempo… Gracias a eso, y al lavado gástrico, se
encuentra fuera de peligro- contestó la enfermera con una sonrisa conciliadora
-
¡Gracias a los dioses! Mi hermano está bien- Manami y yo nos miramos,
sonriéndonos mutuamente
-
Aunque deberá de permanecer 72 horas bajo observación, su estado es algo
delicado y necesita recomponerse-
-
Es lo mejor- puntualizó Ohno- Nino necesita descansar bastante, creo que ha
tenido demasiado.
-
Pienso llevarlo a casa durante unos días, no quiero dejarle solo- comentó
Manami abrazando a su madre
-
Sería lo mejor- convine con una sonrisa
-
¿Y cuándo podemos verle?- inquirió Aiba
-
En estos momentos se encuentra bajos los efectos del sedante y no creo que
despierte hasta mañana, así que… Por hoy pueden descansar y sentirse
tranquilos. Ninomiya-san se encuentra en buenas manos-
La
enfermera hizo una reverencia antes de irse, todos volvimos a tomar asiento, y
esta vez, la madre de Nino se sentó a mi lado en el pequeño sofá color café.
-
Pueden ir a descansar, Mana-chan y yo nos quedaremos aquí- me sonrió
-
Para nada, no pienso moverme de aquí hasta que Nino despierte, y creo que los
chicos piensan lo mismo que yo…-
-
Gracias Sakurai-kun, de no haber sido por ti, no sé qué hubiese pasado con Nino
en estos momentos. Gracias a los tres por mantenerse aquí con él; sé que si Jun
estuviese en Japón, también estuviera al lado de mi hijo apoyándole en un
momento como este- asentí al escucharla sin saber que decir.
-
Bueno, ya que nos pasaremos la noche aquí, lo menos que podemos hacer es
alimentarnos bien… ¿Qué les parece si vamos a la cafetería y comemos algo?-
inquirió Aiba con una media sonrisa
-
No me parece una mala idea- contestó Ohno
-
Ohno-san, para ti nunca es una mala idea comer- dijo Manami con una risilla, un
poco más tranquila.
-
Entonces no se diga más, vamos y comemos algo, para pasarnos toda la noche aquí
con Ninomi- respondí poniéndome de pie y ofreciéndole una mano a la mamá de
Nino para que fuera con nosotros. Internamente le di las gracias a Kami por
mantener al enano por más tiempo a nuestro lado, y esperaba que no quisiera
volver a intentar el quitarse la vida.
By Jun
Las
palabras de Sho continuaban repitiéndose en mi cabeza constantemente,
haciéndome sentir el ser más estúpido del planeta. Me dejé caer en el sofá
mientras trataba de asimilar la información…
Nino
había estado a punto de morirse por mi culpa.
¿Qué
lo habría llevado a tomar esa decisión? ¿Por qué no me había dicho lo mal que
se encontraba realmente?
“Porque
no le dejaste explicarte, porque desde que lo llamaste en vez de preguntarle
como la estaba pasando, lo que hiciste fue pelearle y decirle que era un
idiota”, me respondió una voz interna. Y era cierto, al escuchar su voz lo
primero que hice fue reclamarle en vez de decirle cuánto le echaba de menos;
pero, es que lo hice por la misma preocupación. Al ver la noticia de la supuesta
“agresión” hacia Mika, estaba a reventar de los celos y me encontraba
angustiado al no poder ayudarle.
Pero
ahora me encontraba al borde de las lágrimas, intentando calmarme, aunque aquella
era una tarea imposible.
Había
conseguido el móvil gracias a Ginji, pues habíamos jugado unas cuantas partidas
de póker y yo había ganado. Impuse como regla, que si ganaba, debían de
prestarme su teléfono por unos días; en cuanto tuve el aparato en mis manos, lo
primero que hice fue encerrarme y llamar a Nino, sintiendo como el corazón me latía
alborotadamente en el pecho al escuchar su melodiosa y única voz, pero como
siempre, tuve que arruinarlo todo al dejarme llevar por los impulsos
sobreprotectores.
Tenía
ganas de gritar, de salir corriendo y tomar el primer avión que partiera hacia
Tokyo, desafiar a Johnny, a la policía y a quien quiera que estuviese en mi
camino. Todo por ir a verle, moría de ganas por saber cómo se encontraba, por
estrechar su mano y pedirle perdón un millón de veces si así fuese necesario,
estar a su lado en el hospital y no moverme ni un segundo de allí, poder
decirle que no quería perderle y que era lo que más amaba en el mundo.
Pero
no haría absolutamente nada.
Iba
castigarme a mí mismo quedándome en este lugar, dejando que la duda, el
arrepentimiento y el dolor me quemaran por dentro. Silenciosas lágrimas rodaban
por mis mejillas, acompañadas de las palabras de Sho, que eran como dagas atacándome
directo al corazón.
Tenía
todo el derecho a estar molesto conmigo y a haberme dicho todas esas cosas,
después de aquello había apagado el móvil, por si quería volver a contactarle,
pero al menos por esta noche no le molestaría más. Ya al día siguiente intentaría llamarle para saber la evolución de Nino.
Me
puse de pie, yendo hasta el balcón del apartamento. La brisa fría golpeó mi
rostro al apenas salir, me quedé allí, de pie, observando las luces de la
ciudad, las cuales lucían algo distorsionadas al tener los ojos llenos de
lágrimas nuevamente.
-
Kazu… Por favor, perdóname- susurré al viento.
Esta increíble tu historia porfavor no te tardes en continuarla PORFAVOR
ResponderEliminarEso depende de las tareas y obligaciones que tenga, soy esclava de los estudios u.u
EliminarDemo, intentaré subir la conti con la más brevedad posible :)
TT_______TT
ResponderEliminarestoy muy triste por todo!
pero mas calmada al saber que kazu ya esta fuera de peligro >0<
mi pobre Jun solo me dejo un nudo el garganta
ya q a pesar que estuvo mal con kazu, las palabras tan duras que le dijo sho me partieron el corazon waaaa T0T
quiero ir abrazarlo!
ahora ya no tengo la menor idea de lo que sucedera de ahora en adelante >.<
Gracias! iza por el cap u.u
ganbatte! con el siguiente :)
Te confieso que luego de terminarlo y releerlo, Jun me partió el kokoro, jamás pensé que me quedaría tan triste u.u
EliminarPor un lado me alegra que no sepas como seguirá la historia porque se que te sorprenderé bastante, pero me da cosita saber que este capi te dejó triste :c
Ya vendrán tiempos mejores para esta parejita...
Pronto subiré la conti :3
Gracias por darle seguimiento a la historia Kana-chan<3
waaa T.T todo lo que tiene que pasar mi matsumiya
ResponderEliminarahora Jun, pobre, se bebe estar sintiendo horrible...Sho no debio ser tan duro con el, Jun también la esta pasando muy mal T.T
me pregunto como se pondrá Nino cuando despierte...
estaré esperando el siguiente!!!
gracias por actualizar Iza, esfuérzate mucho en tus estudios :3
BYESSS!!!
Waaaaa ahora estoy más aliviada de que kazu está mejor ;________; no sé que habría pasado si Sho no hubiese llegado a tiempo!
ResponderEliminarY Sho fue muy duro con el pobre de J pero en cierta manera tiene razón u.u pobre J T.T pero tranquilo porque Kazu te ama y sé que te perdonará ;www;
Waaa espero con ansias la continuación *_*
Gambate Isa! :D