lunes, 25 de marzo de 2013

Naked


Por aquí les dejo algo~
Antes que todo, comienzo diciendo que tenia MESES con ese shot paralizado, pero gracias a los divinos  y sexosos solos de Ohno pude terminarlo x3
Espero que les guste y bueno, pronto pronto subo actualizo de Be with you ^^

Género: Lemon.
Pareja: Matsumiya.
Extensión: One Shot

*Nota: Este shot no tiene nada que ver con la canción "Naked" de Jun Matsumoto.




El eco de sus risas podía escucharse en el pasillo, Jun acalló los labios de Nino con un dedo, indicándole con la mirada que debían ser discretos y hacer silencio. El estar allí debía de ser un completo secreto y el mayor no ayudaba en lo absoluto con esa actitud.

- Jun, eres un aburrido…- musitó Nino con una juguetona sonrisa- Si vinimos hasta acá fue para pasarla bien mientras los demás hacen su trabajo- añadió tomándolo de la mano y halándolo hacia él. Se encontraban en un cuartito apartado del estadio; se suponía que debían de estar ensayando, pero mientras Ohno y Sho ayudaban a Aiba con algunas partes de la coreografía de Welcome to our party que no se sabía, ellos dos estaban divirtiéndose, o al menos, intentándolo.
- No es eso, es que… Debemos ser discretos- el pelinegro le dedicó una sonrisa maliciosa antes de acorralarlo contra la pared. Entre tantos ensayos y compromisos, él y su novio no habían tenido tiempo ni para besarse siquiera; entonces por eso quería aprovechar ese pequeño lapso de tiempo a solas.
- Perdona, pero es que me causa un poco de gracia la situación- respondió el más bajo alzando un poco la vista para encontrarse con aquellos penetrantes ojos marrones, Jun se mordió el labio inferior, alzando una de sus perfectas cejas.
- ¿Entonces te resulto gracioso?- musitó Jun en voz baja, recorriéndole con la mirada; Nino negó con la cabeza lentamente, rodeando la cintura del más alto con sus brazos, para atraerlo más hacia él- Y si la situación es tan chistosa, ¿por qué ya no estás sonriendo?- susurró acercando su rostro hacia el de Nino
- Porque lo que tiene que ver contigo es muy en serio…

Ambos acortaron la leve distancia entre sus bocas, besándose con ansiedad, con la desesperación de dos amantes que querían más y más del otro. Nino extrañaba aquellos besos apasionados que sólo Jun sabia darle… Las manos del castaño se adentraron por la camisa del menor, acariciando su espalda con lentitud, mientras ambos continuaban devorando los labios del otro. Jun mordisqueó el labio inferior de Nino y tiró suavemente de él antes de levantar su camiseta hasta el pecho, descendiendo con sus cálidos labios hasta su cuello; causando que un jadeo se escapara de la boca de su amante… El castaño entrecerró los ojos, mordiendo su labio para acallar cualquier sonido de parte suyo, mientras sus manos continuaban recorriendo cada centímetro de la piel de Jun con suavidad, sintiéndolo estremecer bajo sus caricias.

Los cálidos labios de Jun continuaban rozando incesantemente contra el cuello de Ninomiya, separándose tan solo unos instantes para despojarle de la camiseta; se miraron a los ojos y volvieron a tomar posesión de la boca del otro, desnudándose con rapidez, arrojando al suelo las prendas de cada uno, e ignorando las voces a su alrededor preguntando por su paradero.

- Jun… están… buscándonos-  susurró Nino con la voz algo entrecortada
- ¿De verdad quieres irte?-
- No pero…- el mayor se detuvo al sentir las caricias de Jun en torno a su erección. Su mano se deslizaba con lentitud por su miembro, causándole un estremecimiento desde la cabeza hasta la punta de los pies.
- ¿Pero?... ¿Quieres que me detenga? Si eso quieres, puedo hacerlo…- susurró el pelinegro contra su oído, con una sonrisa cargada de malicia, sabiendo perfectamente cuál sería la respuesta de su novio
- Maldita sea J, no pares…- murmuró entre dientes antes de volver a jadear, moviendo las caderas con lentitud, deleitándose con sus caricias, sus besos, y sobre todo la adrenalina que le añadía el miedo a ser descubiertos. Nino rodeó el cuello de su chico con sus brazos, ahogando los gemidos contra sus labios,  esbozando una leve sonrisa al escucharle jadear por lo bajo. Su temperatura corporal se encontraba elevada, tanto que su piel comenzaba a humedecerse por el sudor, al igual que la de él.
- ¿Han visto a MatsuJun por aquí?- Nino abrió los ojos desmesuradamente al escuchar la voz de Sho, pasando la lengua por sus labios; Jun solo puso un dedo sobre sus labios, indicándole que hiciese el mayor silencio posible.
- No, creo que ha de estar en su camerino- respondió una fina voz femenina, antes de escucharse los pasos de ambos alejarse de allí.
- Es hora de irnos, te andan buscando- susurró Ninomiya
- Irnos? Pero si fuiste tú quien insistió en venir…- contestó Matsumoto con una sonrisa socarrona- Si nos quedamos cinco minutos más aquí dentro no importará…
- Nos están esperando-
- Y yo no pienso dejarte salir así- puntualizó el menor mirando el endurecido miembro de Nino- Tampoco pretendo quedarme con las ganas.
- ¿Crees que podrás obligarme a hacerlo aquí?


Y ahí se encontraba Nino, apoyado contra la pared, conteniendo los gemidos sin éxito alguno. Jun estaba detrás suyo, penetrándole con brusquedad, tomándole de las caderas con fuerza mientras su erección entraba y salía con saña del interior de él.

Cerró los ojos, dejándose llevar por aquella intensa sensación, Jun devoraba su cuello, mientras continuaba propinándole sádicas embestidas, llenándolo con su grosor, estremeciéndolo de puro placer. Nino mordió su labio inferior, llevando una mano hasta el pelo del más alto, acariciándolo con sus dedos, enredándolos en su espesa melena, sintiendo como latigazos de excitación recorrían todo su cuerpo. Reconocía que era una completa estupidez el estar allí, pero al mismo tiempo le importaba un bledo si eran descubiertos con tal de continuar ahogándose en aquel mar de deliciosas sensaciones.

Jun salió de su cuerpo, tomándole por los hombros y volviéndolo hacia él, capturando los labios del mayor en un desenfrenado beso que los dejó a ambos sin aliento. Su lengua penetraba en su boca, reclamándole, haciéndole ver que era completamente suyo. Nino correspondía al beso con la misma intensidad, rodeando la cintura del menor con sus piernas en cuanto éste lo dejó a la altura de su cintura; ahogando un gemido en cuanto Jun volvió a estar dentro de él.

Tomó sus caderas con fuerza, ayudándole a balancearse sobre él, emitiendo un suave gemido cada vez que la dureza de Jun se enterraba en su cuerpo, sintiendo como su piel se erizaba por aquella deliciosa intromisión, excitándose cada vez más al escuchar los débiles gemidos del menor, el cual tenía los ojos cerrados y los hinchados y enrojecidos labios entreabiertos, con una ligera capa de sudor en la frente. Nino dejó escapar un jadeo al verlo… Era jodidamente hermoso.

Nino atrapó los jugosos labios de Jun en un intenso beso que les robó el aliento a ambos, mientras continuaba moviendo las caderas de arriba hacia abajo sobre él, mordiendo el labio inferior del pelinegro al sentir su erección rozar contra su vientre. Se encontraba excitadísimo y si continuaban de aquella manera no dudaría ni un segundo en explotar. El menor pareció leerle el pensamiento y cortó el beso, volviendo a apoyar la espalda de Nino contra la pared

- Tócate- pidió con firmeza

Y como si una fuerza invisible le controlara, Nino llevó una mano hasta su sensible erección, moviendo la mano con lentitud por toda la longitud de su miembro, arqueando la espalda por la vorágine de placer que estremecía todo su cuerpo. En el exterior se escuchaban voces, podía oír a los chicos preguntándose donde podrían estar, y aquello no hacía más que incrementar su excitación. Un ronco gemido atravesó su garganta en cuanto sintió una de las manos de Jun en torno a la suya, moviéndola con brusquedad, al punto de hacerle daño, más él sabía que a Nino le fascinaba que lo tratasen de aquella manera. A pesar de su apariencia delicada, Kazunari era todo un masoquista en el sexo y mientras más agresivo y brusco fuese con él, muchísimo mejor.

- J… Más despacio…- pidió el mayor entre gimoteos, intentando apartar la mano de Jun de su erección, moviendo las caderas con lentitud. Sentía que iba a morir de la excitación y en cuanto el menor apretó más su endurecido falo, supo que era totalmente cierto.

Volvieron a unir sus bocas en un húmedo beso, entrelazando sus lenguas en una sensual danza, causando que la piel de Nino se erizara desde la cabeza a los pies, ambos acompasando sus movimientos en una perfecta sincronía que los llevaría a alcanzar el éxtasis. Jun se enterraba en su cuerpo con las ansias de un amante desesperado, Nino, por el contrario se aferraba a él con la mano libre, mientras con la otra continuaba masturbando su endurecido pene, el cual estaba humedecido por el presemen. Jun mordió el labio inferior del mayor con fuerza, soltando su erección y tomándolo por las caderas, haciéndole balancearse con más rapidez, olvidándose por un momento de en donde se encontraban, sólo dejándose llevar por aquellas arrolladoras sensaciones.

Nino cerró los ojos, curvando los labios en una débil sonrisa, la cual se vio intercambiada por una completa expresión de placer. Deshaciéndose en gemidos, arqueó la espalda y dejó escapar un gemido cargado de placer mientras llenaba el vientre de Jun con su cálida esencia. El menor, al verle, continuó regalándole sádicas estocadas, apretando sus muslos con fuerza y enterró el rostro en el cuello del mayor, mordisqueándole la sensibilizada piel para contener los gemidos de aquél arrebatador orgasmo que lo dejó sin fuerzas.

Tuvo que sostenerse de la pared con ambas manos, haciendo todo un esfuerzo sobrehumano para mantenerse en pie y evitar que ambos se dieran contra el suelo. Nino intentaba controlar su agitada respiración, la cual hacia que su pecho bajase y subiese con rapidez; llevó una mano hasta el pelo de Jun, acariciándolo con suavidad. Tratando de ocultar la tonta sonrisa que se había instalado en sus labios al ver que su fantasía se había hecho realidad.



- ¿En dónde estabas metido?- le reprimió Sho en cuanto Nino llegó al escenario, dedicándole una mirada reprobadora
- Estaba por ahí, perdido con la DS- dijo alzando la consola con la mano izquierda y esbozando una sonrisa cargada de ternura
- Por lo menos debiste avisar, tú y MatsuJun se pierden y no dicen nada siquiera. Este se fue con los miembros del staff y tú te largas a jugar por ahí- continuó despotricando el pelinegro
- Ya, ya, Sho-chan, tampoco es para tanto. Nos quedaremos todo el día aquí, por lo que ese ratito que me desaparecí, va a quedar eclipsado ante todo el trabajo que haré, te lo prometo- Aiba sonrió al escucharle y levantó un pulgar en signo de aprobación.
- Supongo que tienes razón, además, el que suele enloquecerse por esas cosas es MatsuJun y él está tranquilo. Así que supongo que todo está bien- contestó Sho, sonriendo también. Jun dejó de hablar con un miembro del staff y le dirigió una mirada traviesa a Ninomiya, negando lentamente con la cabeza; Nino, por el contrario, sólo se limitó a sonreír y a encogerse de hombros, antes de romper el contacto visual con el más alto para concentrarse en el trabajo, aunque el recuerdo de lo que habían hecho en aquel cuartito tras bastidores, le perseguiría todo el día.


4 comentarios:

  1. kyaaaaaaah!! sdfbsjbda OMG!! MATSUMIYA!!! LOS AMOO!! ♥0♥ X________X
    el amor estos dos es inmenso y estar haciendo
    travesuras en los ensayos es muy excitante *¬*
    mi kazu empezo con diversion pero ya q calienta a mi jun quiere parar como se atreve hacer eso o.ó pero admito q fue muy divertido XD jajajajaj
    oh mi jun omg! ya con solo morderse el labio ya estaba hiperventilando sgfshgdas X_x
    ME ENCANTO! ya q gracias a este shot logre sali de mi estado de emo *corre en circulos* jajaja

    Gracias!!! iza♥ *0*

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  2. Entonces Nino es todo un masoquista!! XD eso me mató, no lo pensé nunca! Y eso de hacerlo en un lugar donde podrían haberlos descubierto, que locos soon, pero todo sea por dar rienda suelta a su amor desenfrenado! Kyaaaaaaaaaaaa!!!

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  3. WoooooooW
    Que genial que lo hayan hecho en ese pequeño cuarto... ajshsgsjah
    Nino es un traviesillo ... ahhhh pero el Juncito es un coquetooon... no iba dejar las cosas asi. Y le dio sus buenas sacudidas a Ninomiya!!
    Lo ame! De verdad un lemon puurfecto!

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  4. WoooooooW
    Que genial que lo hayan hecho en ese pequeño cuarto... ajshsgsjah
    Nino es un traviesillo ... ahhhh pero el Juncito es un coquetooon... no iba dejar las cosas asi. Y le dio sus buenas sacudidas a Ninomiya!!
    Lo ame! De verdad un lemon puurfecto!

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