martes, 11 de junio de 2013

Ich Vermisse Dich



Género: Angst
Parejas: Ohmiya, Matsumiya
Extensión: Drabble


Las comparaciones nunca eran buenas, y mucho menos cuando ya has tenido un bocado de perfección. Jamás pensé que me encontraría en dicha situación; imaginando el sabor de tu boca en los besos de otra persona, soñando cada noche con aquella hermosa sonrisa que se había apoderado de mi corazón tiempo atrás, amándote cada día más y deseando fervientemente el estar a tu lado.

Pero yo sabía que nada de esto podía ser posible.

Satoshi era perfecto en todos los sentidos, era un chico sereno, una persona con la cual podía conversar durante horas sobre cualquier tema, o simplemente sentarme a su lado en silencio y sentirme tranquilo, sosegado, llenándome de paz con el sonido de su respiración mientras me abrazaba con fuerza. Era amoroso, me respetaba y nunca habíamos discutido siquiera una sola vez en estos dos años de relación.

Le había conocido por casualidad por Aiba-chan, ambos eran amigos desde la universidad y desde aquel entonces éramos inseparables, Oh-chan era increíblemente atento conmigo, siempre tenía tiempo para mí a pesar de que estuviese ocupado con sus esculturas y sus pinturas, y yo le agradecía infinitamente aquel trato especial que tenía para conmigo, pues no necesariamente porque alguien sea tu pareja, es tan atento contigo, pero con él, yo tenía eso y mucho más.

Pero a pesar de que las cosas con él fuesen perfectas y marchasen de maravilla, habían momentos, en que echaba de menos aquellas viejas emociones que había vivido contigo, alimentándome solamente de mis sueños, pues era el único lugar en donde podía volverte a ver y en donde podía sentirte nuevamente, tal y como antes…


Habías sido el único en mi vida, la persona a quien le entregué mi corazón por primera vez, era tan feliz a tu lado. Es el tesoro más valioso que siempre guardaré y estaré totalmente agradecido de haber conocido a alguien como tú.

Nuestra relación no era normal, siempre estábamos discutiendo, siempre había un motivo para que nos peleásemos, en ocasiones peleábamos por cosas que no venían al caso, pero al final, siempre las cosas se arreglaban entre nosotros con la misma rapidez con la que comenzaban los problemas.

El estar a tu lado siempre provocaba un efecto en mí, nunca podíamos estar separados el uno del otro, y en cuanto nos encontrábamos a solas, nos dejábamos arrastrar  por la enorme atracción sexual que había entre nosotros. Siempre que estábamos a solas, terminábamos haciendo el amor, sin importarnos en qué lugar nos encontrásemos…


Y cuando comenzaba a comparar el uno con el otro, me sentía bastante mal.
No era lo mismo, no eran las mismas emociones, no era la misma intensidad. Satoshi es como la nieve, tú eras como el fuego, y a pesar de que me haya acostumbrado por completo a él, tú seguías en mis pensamientos, en mi corazón; dejando tus besos tatuados en mi piel, tu aroma impregnado en mí, y eso nada ni nadie iba a cambiarlo.

Siquiera la muerte.

Cuatro años habían trascurrido de tu partida y aún continuaba amándote como el primer día, aún recordaba vívidamente el día que te conocí, nuestro primer beso y todas las promesas de una vida juntos, pero el destino decidió por nosotros y tú partiste primero. Pero eso no impedía que mis sentimientos por ti continuasen intactos, que continuase buscando tu calor en los brazos de alguien más aunque estuviese completamente seguro de que no los encontraría.


- Sólo quisiera dejar de comparar a Oh-chan contigo…- suspiré mirando la lápida en donde se encontraba grabado tu nombre- Me siento miserable cada vez que lo hago, me gustaría que me ayudases en donde quiera que estés… - añadí en voz baja, deteniéndome al escuchar la voz de Ohno, el cual había llegado a buscarme- Bueno, ya debo irme, vendré a verte pronto.- musité antes de alejarme de allí, dirigiéndome hacia donde se encontraba mi novio, éste sonrió al verme.
- ¿Te encuentras bien?- asentí con lentitud y él ensanchó la sonrisa
- ¿Vamos a comer algo?- él tomó una de mis manos y asintió
- Por supuesto, lo que desees…-


Volví el rostro hacia atrás, dedicándole una última mirada a la lápida y reprimí un suspiro, sintiendo nuevamente ganas de echarme a llorar.  “Te amo demasiado, Jun… y eso nada ni nadie podrá cambiarlo”, pensé con dolor mientras salíamos del cementerio.




NA: Jamás creería que podría matar a J en una fic, pero... tuve el valor y lo hice D: Espero que les haya gustado.
Solo quería decirles que NO me he olvidado de Be With You, es solo que he estado un poco ocupada con los deberes, pero pronto tendrán capi ^^

2 comentarios:

  1. Mi corazon esta herido
    las lagrimas rodaron a leer
    “Te amo demasiado, Jun… y eso nada ni nadie podrá cambiarlo” maldicion! ToT

    tampoco puedo creer que lo hayas matado ;o;
    pero me gusto..

    Gracias iza♥ como siempre me encantan tus escritos :) espero con paciencia BWY *-*

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  2. T___T leer esto me ha dolido encel alma </3

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