Género: Angst
Parejas: Ohmiya, Matsumiya
Extensión: Drabble
Las comparaciones nunca
eran buenas, y mucho menos cuando ya has tenido un bocado de perfección. Jamás
pensé que me encontraría en dicha situación; imaginando el sabor de tu boca en
los besos de otra persona, soñando cada noche con aquella hermosa sonrisa que
se había apoderado de mi corazón tiempo atrás, amándote cada día más y deseando
fervientemente el estar a tu lado.
Pero yo sabía que nada de
esto podía ser posible.
Satoshi era perfecto en
todos los sentidos, era un chico sereno, una persona con la cual podía
conversar durante horas sobre cualquier tema, o simplemente sentarme a su lado
en silencio y sentirme tranquilo, sosegado, llenándome de paz con el sonido de
su respiración mientras me abrazaba con fuerza. Era amoroso, me respetaba y
nunca habíamos discutido siquiera una sola vez en estos dos años de relación.
Le había conocido por
casualidad por Aiba-chan, ambos eran amigos desde la universidad y desde aquel
entonces éramos inseparables, Oh-chan era increíblemente atento conmigo,
siempre tenía tiempo para mí a pesar de que estuviese ocupado con sus
esculturas y sus pinturas, y yo le agradecía infinitamente aquel trato especial
que tenía para conmigo, pues no necesariamente porque alguien sea tu pareja, es
tan atento contigo, pero con él, yo tenía eso y mucho más.
Pero a pesar de que las
cosas con él fuesen perfectas y marchasen de maravilla, habían momentos, en que
echaba de menos aquellas viejas emociones que había vivido contigo,
alimentándome solamente de mis sueños, pues era el único lugar en donde podía
volverte a ver y en donde podía sentirte nuevamente, tal y como antes…
Habías sido el único en mi
vida, la persona a quien le entregué mi corazón por primera vez, era tan feliz
a tu lado. Es el tesoro más valioso que siempre guardaré y estaré totalmente
agradecido de haber conocido a alguien como tú.
Nuestra relación no era
normal, siempre estábamos discutiendo, siempre había un motivo para que nos
peleásemos, en ocasiones peleábamos por cosas que no venían al caso, pero al
final, siempre las cosas se arreglaban entre nosotros con la misma rapidez con
la que comenzaban los problemas.
El estar a tu lado siempre provocaba un efecto en mí, nunca podíamos estar separados el uno del otro, y en
cuanto nos encontrábamos a solas, nos dejábamos arrastrar por la enorme atracción sexual que había
entre nosotros. Siempre que estábamos a solas, terminábamos haciendo el amor,
sin importarnos en qué lugar nos encontrásemos…
Y cuando comenzaba a
comparar el uno con el otro, me sentía bastante mal.
No era lo mismo, no eran
las mismas emociones, no era la misma intensidad. Satoshi es como la nieve, tú
eras como el fuego, y a pesar de que me haya acostumbrado por completo a él, tú
seguías en mis pensamientos, en mi corazón; dejando tus besos tatuados en mi
piel, tu aroma impregnado en mí, y eso nada ni nadie iba a cambiarlo.
Siquiera la muerte.
Cuatro años habían
trascurrido de tu partida y aún continuaba amándote como el primer día, aún
recordaba vívidamente el día que te conocí, nuestro primer beso y todas las
promesas de una vida juntos, pero el destino decidió por nosotros y tú partiste
primero. Pero eso no impedía que mis sentimientos por ti continuasen intactos,
que continuase buscando tu calor en los brazos de alguien más aunque estuviese
completamente seguro de que no los encontraría.
- Sólo quisiera dejar de
comparar a Oh-chan contigo…- suspiré mirando la lápida en donde se encontraba
grabado tu nombre- Me siento miserable cada vez que lo hago, me gustaría que me
ayudases en donde quiera que estés… - añadí en voz baja, deteniéndome al
escuchar la voz de Ohno, el cual había llegado a buscarme- Bueno, ya debo irme,
vendré a verte pronto.- musité antes de alejarme de allí, dirigiéndome hacia
donde se encontraba mi novio, éste sonrió al verme.
- ¿Te encuentras bien?-
asentí con lentitud y él ensanchó la sonrisa
- ¿Vamos a comer algo?- él
tomó una de mis manos y asintió
- Por supuesto, lo que
desees…-
Volví el rostro hacia
atrás, dedicándole una última mirada a la lápida y reprimí un suspiro, sintiendo
nuevamente ganas de echarme a llorar. “Te amo demasiado, Jun… y eso nada ni nadie
podrá cambiarlo”, pensé con dolor mientras salíamos del cementerio.
NA: Jamás creería que podría matar a J en una fic, pero... tuve el valor y lo hice D: Espero que les haya gustado.
Solo quería decirles que NO me he olvidado de Be With You, es solo que he estado un poco ocupada con los deberes, pero pronto tendrán capi ^^
NA: Jamás creería que podría matar a J en una fic, pero... tuve el valor y lo hice D: Espero que les haya gustado.
Solo quería decirles que NO me he olvidado de Be With You, es solo que he estado un poco ocupada con los deberes, pero pronto tendrán capi ^^
Mi corazon esta herido
ResponderEliminarlas lagrimas rodaron a leer
“Te amo demasiado, Jun… y eso nada ni nadie podrá cambiarlo” maldicion! ToT
tampoco puedo creer que lo hayas matado ;o;
pero me gusto..
Gracias iza♥ como siempre me encantan tus escritos :) espero con paciencia BWY *-*
T___T leer esto me ha dolido encel alma </3
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