Etto... Como ya en Japón es el cumple de Jun, por eso subo este cap en honor a él.
Felicidades MatsuJun!! ♥
Y bueno... Sin más preámbulos, el capítulo :3
N.A: Me quedó larguísimo este cap D:
La celebración terminó una hora después, al menos para Jun y para mí; que nos encontrábamos deseosos de estar a solas. Me despedí de los chicos, y de los presentes. En el estacionamiento me encontré con Jun, estaba sentado sobre el capó de su vehículo, fumándose un cigarro, exhaló el humo hacia un lado y lo lanzó al suelo, pisándolo finalmente.
- No te preocupes por tu auto y por tus regalos, mañana los tendrás en tu apartamento- dijo a modo de saludo. Continué caminando hacia él, posándome entre sus piernas y dejando las manos sobre sus hombros
- Me importa muy poco en este momento donde puedan estar mi auto y mis regalos...- pasé la lengua por su labio inferior suavemente- vámonos a casa, ¿si?
Jun asintió y me dio un pequeño beso antes de tomar mi mano; entramos al vehículo. Durante el trayecto, hablamos de cosas banales y sin importancia, regalándonos miradas cómplices y alguna que otra sonrisa. Me sentía algo nervioso, sin entender porqué, pues no era mi primera vez con él, pero siempre que íbamos a hacer el amor, me ponía de esta manera.
Al llegar a su apartamento, me quité la chaqueta, dejándola sobre el sofá; sintiendo la mirada de Jun escrutándome por completo. Me volví hacia él y lo ví abriendo uno por uno los botones de su camisa mientras se acercaba lentamente hacia mí.
No me apartaba la mirada ni un segundo, así como el cazador a su presa; sonreí con coquetería y me crucé de brazos, esperándole, con el corazón latiéndome apresuradamente. J me tomó de la cintura y volvió a besarme, era un roce leve, suave, y no por ello dejaba de gustarme... Suspiré al sentir el sabor del tabaco y el alcohol impregnado en su boca. El beso tomó más intensidad, volviéndose más ardiente y mucho más apasionado. Nos dejamos caer sobre el sofá, yo encima de él, sintiendo como sus manos acariciaban el contorno de mi cintura y mis caderas, deteniéndolas en mi trasero.
Lo agarró con fuerza con ambas manos y me restregó contra él, haciéndome notar su miembro ya erecto, gemí por lo bajo y continué besándole, acariciando su pecho y sus costados con ambas manos, sin separar nuestros labios aún... Era adicto a sus besos, al sabor de su boca y a la suavidad de su lengua. En un brusco movimiento de ambos, rodamos en el sofá, cayendo los dos en el suelo, riendo a carcajadas por nuestra torpeza.
- ¿Te lastimaste?- preguntó Jun con una sonrisa
- No. Estoy perfecto...- dije mientras le ayudaba a quitarse la camisa. J suspiró y llevó las manos a mi cintura, levantando mi camiseta lentamente hasta sacármela. La dejó sobre el sofá y se inclinó a besar mi cuello; ahora se encontraba él sobre mí mientras succionaba y mordisqueaba mi piel sin cuidado alguno, estaba seguro de que me dejaría marcas; con una mano acariciaba mi sexo por encima de la tela. Ahogué un gemido y cerré los ojos, dejándome llevar por las deliciosas sensaciones que sentía en aquél momento- Jun, te deseo tanto...- susurré por lo bajo antes de morder mi labio inferior.
- Yo también te deseo, Nino...- musitó en respuesta, susurrándome al oído. Las caricias que Jun me regalaba eran más rápidas, haciendo que mi erección se apretara bochornosamente contra mis pantalones- veo que tienes un problema ahí abajo- añadió antes de desabrochar mis pantalones y bajarlos de un tirón junto con los boxers.
No quería dejarle vestido, así que volví a rodar con él, quedando encima suyo esta vez, dejando besos en su pecho y rozando la lengua contra su ombligo mientras bajaba el cierre de sus pantalones, los bajé lentamente al igual que su ropa interior y gemí de solo ver esa porción de carne erecta y caliente entre sus piernas. Me relamí los labios y sonreí antes de metérmela en la boca, succionando la punta con suavidad, rodeando la base con mi mano izquierda y regalárle vigorosas sacudidas, haciendo que Jun gimiese por lo bajo, disfrutando de aquello.
Solté su erección y comencé a lamerle desde arriba hacia abajo con lentitud, sintiendo a J estremecerse debajo de mí; contuve un jadeo y volví a introducirme su miembro en la boca, succionándole con vigor mientras que llevaba una mano hasta mi endurecido miembro, el cual se encontraba tan duro que incluso sentía dolor... Ambos gemíamos de puro gusto, Jun acariciaba mi cabello y movía las caderas con rapidez, introduciendo su sexo por completo dentro de mi cavidad, casi podía sentirlo chocar contra mi garganta, más no me importaba si con ello podía verle así de mal y escucharle gemir de aquella manera.
- Nino... maldita sea... ya basta- susurró entrecortadamente antes de tomarme con fuerza de los hombros y separarme un poco de él- no quiero correrme aún...
- ¿Y cúando quieres hacerlo?- inquirí alzando una ceja
- Sabes exactamente cuándo y dónde...- contestó mientras volvía a ponerse sobre mí, besando mi ombligo e introduciendo la lengua una y otra vez, haciéndome gemir por lo bajo, disfrutando al máximo de sus besos.
Jun sonrió y descendió con sus besos hasta mi entrepierna, tomando mi sexo con una mano y acariciándole con un poco de brusquedad; más no importaba, aquello solo hacía que me excitase aún más. Arqueé la espalda en cuanto sentí mi erección en la tibia cavidad de su boca, Jun le regalaba vigorosas succiones, apretando mi sexo con sus labios y acariciándole con su lengua. Volví a gemir, retociéndome del placer debajo suyo, cerré los ojos, abandonándome a aquella exquisita sensación.
Un prolongado gemido se escapó de mis labios mientras él continuaba succionando mi erguido miembro; llevé una mano hasta su pelo y lo acaricié con suavidad, animándole a continuar. Pero las caricias se habían detenido; al abrir los ojos, vi a Jun sonreír con malicia.
- Quiero que lo hagamos juntos...- susurró a modo de explicación, poniéndose de rodillas y ofreciéndome una mano. La tomé y le imité, colocándome de espaldas a él, apoyado del sofá; suspiré en cuanto sentí sus labios en la base de mi cuello, besándole con suavidad mientras su erección rozaba contra mis nalgas. Quería, necesitaba sentirle ya.
- J... Hazlo, hazlo ya, onegai- rogué inclinándome un poco sobre el sofá
- Vas a sentir dolor- protestó y acarició mis caderas con sus delicadas manos
- No me importa, solo quiero sentirte ya dentro de mí... Por favor, Jun...- dejé escapar un gemido de impaciencia y lo escuché suspirar antes de deslizar su miembro hasta mi entrada.
- Entonces te daré lo que me pides- musitó en un hilo de voz antes de penetrarme de una sola estocada. Me agarré con fuerza del sofá, clavando las uñas en él por el dolor. Jun gimió al sentir mi estrechez envolver su sexo; esperó unos minutos antes de volver a moverse, acariciándome y besándome, haciendo esto para que olvidara ese malestar.
Lentamente comencé a mover las caderas, dándole a entender que estaba más que listo, y él inmediatamente empezó a regalarme profundas y lentas estocadas, estremeciendo cada parte de mi cuerpo. Abrí un poco más las piernas y moví las caderas a su ritmo, gimiendo sin poder evitarlo; gotitas de sudor recorrían mi espalda baja, mi temperatura corporal se encontraba bastante elevada y sabía de sobra que eso era solo por tenerle cerca a él.
El ritmo de sus embestidas había tomado más rapidez, el volumen de mis gemidos había aumentado un más, me encontraba excitado a más no poder y si continuaba así, iba a estallar en cualquier momento. Volví a gemir en cuanto Jun tiró de mi pelo con firmeza pero sin hacerme daño, mordiendo sin cuidado alguno, uno de mis hombros
- Jun...- musité entre gemidos, totalmente cegado por el placer
- Quería contenerme, ser delicado pero... ahh...- gimió- maldita sea Nino, no puedo...
Curvé mis labios en una débil sonrisa, que murió al gemir otra vez al sentir las caricias que Jun le regalaba a mi desatendido sexo. Me sostuve con fuerza del sofá, mordiendo mi labio inferior con fuerza mientras me contenía para no correrme allí mismo; el sentir sus caricias, sus besos, más aquellas deliciosas y profundas embestidas, era suficiente para enloquecer.
No pude contenerme más y susurrando su nombre una y otra vez, derramé aquél líquido en su mano, cerrando los ojos y temblando levemente por los espasmos. Jun tampoco pudo soportar y se corrió dentro de mí, llenándome por completo con su esencia. Tomó una bocanada de aire y me besó en los labios antes de salir de mi cuerpo con mucho cuidado.
- Joder Jun, estoy... sin palabras...- me detuve al sentir como sus fluidos salían de mi, deslizándose por mis piernas
- Entonces bésame y ya está- comentó abrazándome con fuerza. Y le obedecí. Le planté un beso en los labios, entregándole todo mi amor en aquél beso.
Los rayos del sol se infiltraban en la habitación, y hacían contacto con la piel de mi espalda; con un gruñido de protesta abrí los ojos, encontrándome con Jun plácidamente dormido a mi lado. Tenía los labios ligeramente entreabiertos y una leve sombra de barba se asomaba por su barbilla... No pude evitar suspirar, totalmente enternecido al verlo; se veía tan adorable, tan indefenso cuando dormía
- Solamente cuando duerme...- comenté para mi mismo, poniéndome de pie para correr las cortinas y sintiendo un latigazo de dolor al hacerlo. Al parecer el haberlo hecho tres veces con Jun anoche me estaba pasando factura, pero valió la pena, fue una de las mejores noches de mi vida.
Con lentitud me dirigí hacia el ventanal de su habitación y corrí las cortinas, sonriendo levemente en cuanto la habitación estuvo nuevamente a oscuras. Pensaba irme a dormir nuevamente cuando escuché mi móvil sonar; tratando de ignorar el dolor, fui corriendo hasta la sala. Nuestras prendas estaban tiradas en el suelo y entre ellas encontré mi teléfono; descolgué y atendí
- ¿Hai?- respondí en voz baja
- ¿Ninomiya-san?... Disculpe por molestarle a esta hora, pero es que hay un caballero llamado- hizo una pausa- Ryosuke Irie, viene con otro muchacho y tienen su vehiculo y algunas bolsas con regalos...
- Si, si Kento, son los encargados del club, quedaron de entregarme eso hoy... ¿Podrías quedarte con él hasta esta tarde?- me senté en el sofá, viendo estrellitas, literalmente, por el dolor.
- No hay problema Ninomiya-san. Yo los recibo por usted-
Luego de darle otras indicaciones más al encargado de seguridad en el edificio en dónde vivía, terminé la llamada, recogí mi ropa y la de Jun también, llevándolas hasta la habitación. Agradecía el hecho de tener ropa allí, pues así no tendría que ponerme lo mismo de la noche anterior.
Dejé nuestra ropa sobre una silla y puse mi móvil en la mesilla, dispuesto a dormir un rato más. Me acosté al lado de J, mirándole mientras dormía; cuando estaba comenzando a quedarme dormido, el sonido un tanto estruendoso del teléfono me hizo abrir los ojos nuevamente, y mi novio también se despertó.
- ¿Moshi, mosh?- atendió con desgana y con la voz adormilada- Ah... ¿En este mismo instante? Claro, claro... No hay problema- me acomodé en un brazo y lo miré con una interrogante- ¿Los demás ya están allá?... Ah, pues yo le aviso a Ninomiya-kun. Gracias- y terminó la llamada.
- ¿Pasa algo?- inquirí estrujándome un ojo con la mano izquierda
- No, solamente es una reunión con Johnny-sama y los chicos- me dio un beso en la frente y sonrió antes de ponerse de pie rápidamente
- ¿Seguro que no pasa nada?- volví a preguntar
- No, estoy seguro de que no pasa nada, de verdad- comentó mientras entraba al baño. Jun se dio una rápida ducha y se vistió, haciendo yo lo mismo después; en cuestión de veinte minutos estuvimos listos, como no tenía mi auto, nos fuimos juntos en el suyo.
Al llegar a la Johnny's Entertainment, la asistente de Johnny-sama nos sonrió cálidamente, indicándonos que tomaramos asiento. Luego de algunos cinco minutos nos indicó que podíamos pasar.
En cuanto entramos a su oficina, Johnny-sama tecleaba en el computador, dio un largo suspiro al sentir nuestra presencia, ya que ni siquiera se limitó a mirarnos... No se porque, pero aquello me daba un mal presentimiento.
- Siéntese por favor...- dijo a modo de saludo
- ¿Qué no era una reunión con los demás también?- preguntó Jun en voz baja, sentándose en una silla frente a su escritorio, yo me senté a su lado, en silencio.
- Primero quiero hablar con ustedes dos, los demás vienen más tarde- contestó fríamente- ¿Han visto los periódicos de hoy?- inquirió
- No tuve tiempo, salí a toda prisa...
- Yo tampoco pude verlos- contesté en un murmullo apenas audible
Johnny-sama hizo el amago de sonreír y por primera vez en todo el rato, se dignó a mirarnos. Tomó un periódico que descansaba a su lado y lo lanzó, haciendo que éste cayera frente a nosotros; me sentí desfallecer al ver lo que salía en primera plana...
Era una foto de Jun y yo... ¡Besándonos! Sí, besándonos apasionadamente. Al pie de la foto decía "Marihuana y homosexualidad en Arashi. ¿Es así como a estos idols les gusta entretenerse?"
Al mirar a Jun, éste estaba completamente pálido; la mirada de Johnny-sama era frívola, cargada de un sentimiento que no podía descifrar... ¿Enojo? ¿Dolor? ¿Decepción? Me sentía congelado, no podía procesar nada, no podía pensar en nada. Tampoco quería pensarlo, simplemente era el fin, el fin del grupo, el fin de Jun, mi final, era el final de todo.
- ¡Quiero que me expliquen ya mismo qué demonios significa esto!- exclamó nuestro productor en voz alta, me encogí al escucharle
- Pue... Puedo explicarle... Lo que pasa es que...- Jun balbució
- ¿Qué es lo que pasa? ¿Que se drogan? ¿Que encima de consumen estupefacientes, tienen una relación? ¿Que no les importó que tanto su carrera, como su integridad ahora estén por el suelo?- le interrumpió. Yo aún continuaba sin decir nada, una silenciosa lágrima rodó por mi mejilla
- Un momento Johnny-sama, Nino no estuvo consumiendo drogas, eso es mi culpa, yo era quien la tenía, ¡no tiene que decir que estábamos drogándonos porque eso no fue así!- exclamo mi novio en mi defensa
- ¿Y ese beso? ¿También vas a decir que no es la culpa de Nino?-
- Si, si es nuestra culpa... Jun... Jun y yo tenemos una relación- dije con la voz rota.
- Estás orgulloso de ella, ¿no?- preguntó mirándome a los ojos
- ¡Quizás para usted sea una relación promiscua o lo que sea, pero para nosotros es especial!...- exclamé- así que la respuesta es sí
- ¿Y qué le dirán ustedes a sus fans? ¿A los demás miembros del grupo? Porque esto le traerá un gran problema a Arashi... ¿Con qué cara mirarán a sus padres? Jun, tu que te jactas de ser tan dedicado a tu trabajo... ¿Cómo le explicarás a la gente esto? ¿Y tú, Nino? Tu madre tan orgullosa de ti, ¿te imaginas todas las llamadas que ha recibido? La decepción que ha de sentir al saber que su hijo protagoniza semejante escándalo...
Sentí que los ojos se me llenaban de lágrimas nuevamente, eran lágrimas de impotencia, lágrimas de rabia, y de dolor... Porque sabía que el descenlace de esto no sería para nada lindo. La puerta se abrió ruidosamente, al volverme hacia atrás, vi que Sho entraba con Ohno pisándole los talones. A juzgar por su expresión un tanto preocupada se notaba que el ya sabía la noticia
- Lamento llegar tarde, es que tuve que ir a recoger a Ohno... Ya saben- Sho se disculpó y se puso detrás mío, poniendo sus manos sobre mis hombros para infundirme valor
- Aiba no ha de tardarse tanto, nos llamó hace un rato y dijo que estaba de camino- informó Riida
- A ver, ¿qué va a pasar con ustedes ahora? Tuve que deshacerme de los paparazzis antes de que ustedes llegaran, pero van a volver. Son la comidilla de la prensa hoy, y no solamente será por el día de hoy; padres preocupados por sus hijos van a comenzar a llamarme, pues no querrán que sus hijos tengan ese tipo de "ejemplo"- no podía decir nada, me encontraba llorando silenciosamente, mientras Sho continuaba con sus manos apoyadas en mis hombros; escuché a Ohno suspirar sonoramente
- Algo podemos hacer, todo tiene solución Kitagawa-san...- comenzó a decir Sho- si es por la relación que ambos mantienen, por eso no se preocupe, a las fans no les parecerá mal después de todo. A ellas les gusta el fanservice...
- Esto no se trata de un simple fanservice, esto va más allá... Hay drogas de por medio, y ya saben lo que eso significa...- se vio interrumpido por la presencia de Aiba, quien entró con suma rapidez
- Perdón por la tardanza... Ahí afuera hay un montón de periodistas- informó quitándose la gorra negra y mesándose el pelo
- Mierda...- escuché a Jun maldecir
- No hace falta que me digan porque es... Mi mamá me llamó y me lo contó. Pero saben que estoy con ustedes, ¿verdad?- nos sonrió cálidamente
- Bien, ahora que están los cinco, quiero decirles algo... La relación de Jun y Nino, aunque ustedes lo vean como algo normal, no es correcto. Si sólo se estuviese hablando de eso, la situación sería distinta- Johnny-sama nos miró fijamente y continuó- Como les decía antes de que entrase Aiba, hay drogas de por medio y eso no está permitido... Recuerdan lo que le pasó Ohno años atrás, ¿no? Aunque no tuvo que ver con drogas, no fue un incidente para nada agradable...
- Si lo recordamos, creo que ninguno de nosotros podría olvidarlo...- comentó Ohno con pesar. Sabíamos de sobra que para él no fue nada fácil.
- Pues...- suspiró y clavó los ojos en Jun- Serás expulsado por tiempo indefinido de la Johnny's Entertainment.
- ¿Y qué hay de mí?- pregunté algo exasperado- ¿Va a expulsarme a mi también?
- No. Solamente a Jun por ser el portador de las drogas...
Todos se quedaron sorprendidos, era absolutamente increíble que el mismo Johnny Kitagawa, quien había aceptado a J sin hacer pruebas ni nada, estuviese expulsándolo por "tiempo indefinido". Aquello era algo inadmisible, ninguno podía creerlo, y yo muchísimo menos...
- ¿Y qué va a pasar con el grupo? ¿Con ellos? No merecen joderse la vida por mi culpa, esto no es lo que yo quiero para mis compañeros... No quisiera que se acabase Arashi por mi estupidez- musitó Jun
- Las cosas seguirán iguales en el grupo, claro está, primero necesitan esperar a que la situación se calme, pues hay muchas explicaciones que dar-
- Pero, ¿no podemos negociarlo?... es decir, ¿esta es la única alternativa? ¿Es la única solución? Arashi no es Arashi si falta uno de los miembros...- dijo Sho
- Hasta ahora es lo único que se puede hacer- al fijarme bien los gestos de nuestro productor, lo vi... ¿Triste? Si, al parecer, a él también le afectaba todo esto- Mientras tanto, eso es todo, más luego habláremos sobre lo que tenemos que hacer...
Durante el trayecto a casa de Sho, apenas dije algo, no podía hablar, no quería hablar... Me sentía terriblemente mal de solo pensar que Jun se iría, el grupo no podría ser lo mismo sin él.
- Vamos Nino, cambia esa cara, no te pongas así... Ya verás que haremos algo, MatsuJun no puede irse- comentó Ohno poniendo una mano en mi hombro; al mirar a un lado, vi a Jun conducir en su auto, se encontraba abatido. Sabía que estaba conteniendo las lágrimas, sabía cuanto significaba esto para él... No me había permitido acompañarle en el auto pues quería ir a solas, con las ganas que tenía de estar con él.
- ¿Cómo no quieres que esté así Oh-chan? Todo es por mi culpa, si no me hubiese dejado llevar y lo hubiese besado en los aseos...- me recosté del asiento y cerré los ojos- Ahora mira, todo se irá al diablo por mí...
- Culpándote no vas a ganar absolutamente nada y lo sabes Nino- comentó Sho mientras manejaba- sea lo que sea, no vamos a dejarles solos en esto. Somos un grupo y vamos a afrontarlo todo juntos... Así que poco me importa si la culpa es tuya o de Jun, lo único que importa es que vamos a luchar para que todo sea como siempre ha sido- abrí los ojos y ambos nos miramos a través del retrovisor
- Gracias...- susurré casi para mis adentros.
La tensión se podía cortar con un cuchillo, nos encontrábamos en el estudio de la casa de Sho, Jun estaba en un sillón al fondo, en silencio, pensativo, mirando a ningún punto en particular. Sho se encontraba apoyado del escritorio, Ohno y yo en otro sillón al lado de Jun y Aiba sentado en el suelo, todos intentando pensar en una solución.
- A ver, ¿qué no piensan decir algo siquiera? ¡Callados no vamos a resolver nada!- espetó Sho
- Dudo que alguien hable... el de las ideas y los planes siempre es Jun, así que...- Aiba se encongió de hombros. El aludido esbozó una leve sonrisa
- Es increíble como a estas alturas y bajo esta situación me hacen sonreír- comentó en voz baja, nos miró a todos antes de lanzar un suspiro- ¿qué vamos a hacer?
- ¡Hasta que al fin dices algo! ¡Pensé que jamás preguntarías eso!- exclamó Sho con una sonrisa- tenemos que hacer algo, no se, reunirnos con Kitagawa y hablar con él; ¡no podemos dar nuestro brazo a torcer así, sin pelear antes!
- Pareces el líder de una tropa antes de ir a la guerra- comentó Ohno con diversión. Poco a poco íbamos liberando la tensión, y de la mejor manera, haciendo tonterías entre nosotros, aunque no fuese el momento indicado para hacerlo
- ¡Y lo es! Es una guerra... Contra Kitagawa, contra la prensa amarillista, ¡contra el mundo!- exclamó extendiendo los brazos y levantando los puños, causando que esta vez yo sonriera
- Tienes razón, yo estoy de acuerdo, no voy a dar mi brazo a torcer así como así, no voy a permitir que nos alejen...- le di una mirada significativa a Jun, dándole a entender que no estaba solo en esto y que no solamente iba a luchar por el bienestar de Arashi, sino también por el y por lo nuestro.
- No se que decir... Sinceramente, ustedes...- J se detuvo, aparentemente emocionado- saben que creo que de todas maneras me van a expulsar, ¿no?- todos negamos con la cabeza- ¡que insistentes son! Bueno, está bien, haremos esa dichosa reunión- concedió finalmente
- Jun, eres un miembro muy importante del grupo, bueno, todos lo somos, pero también sabes que hay una especie de cariño especial contigo, no se si es porque eres el menor del nosotros o simplemente porque nos molestas bastante, pero... En serio, haremos todo lo posible porque sigas con nosotros- musitó Riida, Jun al escucharle miró a otro lado, visiblemente afectado por su comentario. Conociéndole como le conocíamos, sabíamos que estaba a punto de llorar. Sho le guiñó un ojo a nuestro líder y levantó un pulgar en señal de aprobación; entre Ohno y Jun existía una hermosa amistad y el escuchar esas palabras de parte de él, era algo muy importante para mi chico.
El hablar de posibles soluciones, se convirtió en un rato divertido; estuvimos hablando, riéndonos, contando anécdotas. Nos sirvió para relajarnos, era algo que en verdad necesitábamos, Jun lucía sonriente, pero evitaba hablarme, sólo me decía lo necesario y nada más.
Al comenzar la tarde, decidimos marcharnos, Sho nos dijo que concretaría una reunión con Johnny para plantearle nuestros puntos, o el tendría que pensar en una solución que no fuese la expulsión de Jun... Me daban escalofríos de solo pensar en esa maléfica palabra.
- ¿Te vienes conmigo?- inquirió Jun. Asentí con lentitud y ambos nos pusimos nuestras gorras; J se puso unos lentes de sol y se despidió de los demás con la mano antes de subirse al auto; yo le imité y subí en silencio. La mayoría del trayecto no dijimos palabra alguna, al menos yo no sabía como empezar, qué decir, no sabía nada.
- J...- musité casi en un susurro
- ¿Si?- respondió con la vista fija en la carretera
- Creo que tenemos que hablar, ¿no?-
- No Nino, no tenemos nada que hablar. En verdad, no quiero tocar ese tema, no en este momento- respondió cortante
- ¿Y cuando será entonces? De verdad, tenemos que hablarlo... Es muy serio lo que está ocurriendo ahora- me volví hacia él para mirarle
- Me encuentro agotado mentalmente, no creo que esté preparado para escuchar el típico sermón con el típico "te lo dije"- costestó sin mirarme siquiera un segundo
- Bien, comprendo- volví a sentarme correctamente en el asiento y me crucé de brazos; conteniendo las ganas de gritar. En estas circunstancias, lo menos que necesitábamos era estar peleados, pero como su Majestad lo había decidido...
Aparcó frente a mi edificio y se quitó los lentes de sol antes de hablar
- Necesito estar a solas...
- Como quieras Jun, es bastante evidente que estás evitándome desde casa de Sho- murmuré antes de salir del auto con rapidez y alejarme de allí para siquiera darle tiempo a contestar.
OMG!!! solo puedo decir lo DISFRUTE MUCHOOOOO!!! sajdhsagj baba~~ *¬* X___x
ResponderEliminaraaah amo los dos expresan cuanto se aman con esas caricias,besos etc pero POR QUE POR QUE!! un momento tan tan hermoso se puede ir en unos segundos *grita* jaja
de seguro fue la estupida de mika que fue de chismosa a melleva #"$"#%"#%$# pero en verdad me callo un valde de agua bien helada al saber q jun esta suspendido pero sobre todo el problema que estan pasando ahora TOT
y para el colmo mi matsumiya no estan juntos en estos momentos cuando deberia ser lo contrario waaaaaaa *empieza a preparar sus pañuelos para el sig capitulo* u.u
Iza Gracias por el cap me dejaste sorprendida O.O jajaja
Me encanta soprender (?) No se si se ha notado que me FASCINA poner al MatsuMiya a discutir... Es que como ambos son tan cabezotas y tercos e___e
EliminarNo era mi intención que con lo de la suspensión de Jun te pusieras así... Pero es que ya sabemos como es el viejo Kitagawa e_e
Me imaginé que ibas a disfrutar muchísimo este lemon, y QUE LEMON! xD
No quisiera ser mala, pero creo que si... deja tus pañuelos asegurados para el próximo cap u.u